Un amor prohibido es más apasionado

Por: Rina Morales

Las relaciones prohibidas esas que desatan pasión, que dejan un sabor entre dulce y amargo, donde la entrega sin compromiso es el aval para el tiempo de duración. En una relación prohibida ambos miembros de la pareja buscan disfrutar cada minuto juntos, la creatividad se activa y la intimidad no tiene límite.

Entrar en ese juego de lo prohibido tiene sus ventajas pero también tiene sus riesgos, por eso deben estar claras las condiciones del para qué se involucran en una relación prohibida. La más común cuando uno de los miembros de la pareja ya tiene un compromiso establecido. Acá es importante saber que estas relaciones tiene un tiempo de vencimiento, que no se pueden involucrar sentimiento, este último es muy difícil de manejar porque el día a día, el compartir, el sentirse a gusto con esta compañía empieza a demandar más tiempo. Y justo allí se empieza a complicar la relación. Recuerde que son relaciones recreativas sin compromiso y sin planes.

La relaciones prohibidas están cargadas de pasión, el tiempo compartido es más explosivo y por supuesto los neurotransmisores encargados de desplegar placeres en el cuerpo se activan como la dopamina, serotonina lo que deja como resultar querer repetir el encuentro. La picardía de lo escondido hace más interesante los encuentros. Los besos, las caricias, el recorrido del cuerpo y los orgasmos tienen diversas connotaciones.

En tal sentido, para algunas personas se despierta un sentimiento de reto, es el reflejo de alcanzar lo imposible, de sobrepasar sus límites, consciente o inconscientemente, de esta forma atravesando los límites de su voluntad. Se establece el reto de la conquista o de lograr estar con esa persona que por alguna razón es prohibida.

Uno de los errores que comenten las mujeres que caen ante un amor prohibido, en el caso de un hombre casado, se hacen a la idea que él ya no ama a su esposa, que llegará a darle el lugar que ella desea en su vida, pero la realidad en la mayoría de los casos; si el hombre ya está casado es porque ya escogió a la mujer con la que quiere pasar el resto su vida, a su compañera, y a la madre de sus hijos. Y recuerden que no necesariamente ese hombre puede estar pasando por algún conflicto en su relación. Como todo matrimonio hay etapas en las cuales el hombre se debilita ante el deseo físico por otra mujer, más aun cuando su esposa evita tener intimidad con su marido, y por la experiencia de estar casado sabe con más exactitud cómo tratar y hablarle a una mujer.

A diferencia de lo que puede llevar a una mujer a fijarse en una amor prohibido, puede ser porque su pareja ha descuidado el romanticismo que hubo entre los dos una vez, y si alguien por fuera vuelve a despertar los deseos que están dormidos, es ahí cuando se activan todas esas hormonas y los deseos se desatan con mayor intensidad, en tanto; lo prohibido se vuelve más irresistible y pasional.

Recuerden lo que hace atractivo y pasional a este tipo de relación es justamente ser escondida, no tener compromiso, si se busca exigir cambiar, será el detonante para terminar con los encuentros, y sólo el que demando más tiempo y espacio es que el perderá y llegará a sufrir la ruptura. Esa es la cuota que se puede pagar en las relaciones prohibidas.