Hay que estar atento cuando un testículo no descendió

El cuidado del aparato reproductor masculino debe hacerse desde el nacimiento del bebe.

Hoy nuestra plaza del placer, está dedicada al descenso de los testículos un tema que las madres y padres deben estar muy pendiente en sus hijos.

Habitualmente los testículos del niño se forman en el área lumbar y, a los 8 meses de gestación, descienden hasta el escroto a través de la ingle. Los testículos que no descienden de forma natural al escroto se consideran anormales.

El descenso puede retrasarse hasta un año después del nacimiento, especialmente en los niños prematuros. Al año de edad ambos testículos deben palparse en el escroto. Si esto no es así, puede deberse a una falta de descenso o a un descenso erróneo de uno o ambos testículos.

El testículo en una posición anormal puede ocasionar infertilidad a futuro, o estar expuesto al trauma en la adolescencia que pueden repercutir en la vida sexual y reproductiva del hombre. Además puede tener mayor frecuencia de desarrollar neoplasias en la adultez. También, tiene probabilidad de presentar cáncer incluso si se baja hasta el escroto con cirugía. El otro testículo también es más propenso a padecer cáncer.

Por lo antes expuesto, es de suma importancia descender el testículo al escroto para mejorar la producción de espermatozoides e incrementar las probabilidades de una buena fertilidad. Igualmente le permite al médico tratante, examinar el testículo para detectar cáncer a tiempo.

En otros casos, no se puede encontrar ningún testículo, ni siquiera durante la cirugía. Esto puede deberse a un problema que ocurrió mientras el bebé aún se estaba desarrollando antes de nacer.

Hay dos procesos muy frecuentes:

Se conoce como criptorquidia, cuando uno o ambos testículos no son palpables ni en el escroto ni en la ingle. Este puede haber permanecido dentro de la cavidad abdominal. Haberse atrofiado por una probable torsión testicular in-útero o no haberse formado. Este último caso es excepcional.

Cualquiera de estas tres circunstancias debe confirmarse alrededor del año de edad a través de la realización de una Videolaparoscopia, una cirugía mínimamente invasiva. Si el testículo está dentro del abdomen y su tamaño es considerable, podrá será descendido al escroto por un especialista.

El otro caso es ectopia, cuando uno o ambos testículos se palpan permanentemente fuera del escroto. En estos casos, luego del año de vida el testículo ectópico debe ser ubicado quirúrgicamente en su posición escrotal normal. Cuando la ectopia testicular está asociada con una hernia inguinal, la cirugía deberá realizarse antes, ya que el paciente tiene riesgo de atascamiento herniario.

Cuando se realiza una reubicación quirúrgica del testículo, tanto por vía laparoscópica o por cirugía inguinal, la incisión debe mantenerse limpia y alejada de la contaminación fecal. Los padres deberán vigilar que el niño no toque su cola y luego la zona operada. Durante las primeras tres semanas no son aconsejables los esfuerzos físicos y deben evitarse los golpes, manejar bicicleta y juegos bruscos. No atender estos casos a tiempo puede afectar la salud sexual y reproductiva del hombre joven o adulto.

Orientadora en sexología

Rina Morales

Consulta - Asesoría área de sexología y derechos sexuales y reproductivos. Invitada como especialista en área de sexología y derechos sexuales y reproductivos en diversos medios de comunicación social en Venezuela