No todo lo que pita es asma

El 2 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, como recordatorio del impacto que tiene esta condición en la salud infantil y la importancia de su adecuado diagnóstico y manejo.

El Asma bronquial es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias produciendo estrechez (broncoespasmo), edema (hinchazón) y secreción excesiva de moco lo que produce obstrucción del paso de aire, tanto de entrada como de salida, por lo que el paciente manifiesta síntomas variados que van desde tos hasta riesgo de paro respiratorio en los casos severos. Al ser un proceso que incluye pequeños elementos del árbol respiratorio puede que muchas veces su diagnóstico pase desapercibido en casos leves, donde muchas veces puede tratarse como un simple catarro. No siempre el asma es el típico cuadro de dificultad y “silbido” al respirar; una tos crónica, cansancio extremo al ejercitarse, expectoración constante, dolor torácico pueden se manifestaciones de esta enfermedad.

El asma tiene gran prevalencia a nivel mundial, no se cura pero se controla con tratamiento y medidas adecuadas, sin embargo un gran porcentaje de niños ven reducir sus crisis o síntomas con la edad, en muchos casos desaparecen completamente o se hacen muy esporádicos relacionados sólo con infecciones respiratorias o contacto con alergenos específicos. Para que un niño pueda gozar de una vida normal, sin que sus actividades propias de la infancia se vean afectadas, debe tener un buen diagnóstico para poder recibir la terapia adecuada no sólo durante las crisis sino para el control de su enfermedad a mediano y largo plazo.

El asma no se trata con jarabes, ni cremas, ni infusiones, muchos de ellos más bien empeoran los cuadros agudos y pueden enmascarar complicaciones del proceso. El asma bronquial tiene un alto componente alérgico, hereditario pero también ambiental, considerando que la contaminación y el tabaquismo son factores determinantes en el desarrollo de este padecimiento en muchos niños susceptibles. Es importante que ante síntomas respiratorios a repetición o que no mejoren acuda al médico para un diagnóstico preciso, pues para superar y sobrellevar el asma es esencial llamar las cosas por su nombre.

Morella Martínez

Dra. Olga Morella Martínez de Herrera. Médico Cirujano de la Universidad Central de Venezuela. Postgrado de . Pediatría y Puericultura del Hospital Universitario de Caracas, UCV. Miembro activo de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura. Promotora y Consejera de Lactancia Materna (CELACMA y Facultad de Medicina UCV).

Madre de dos maestros de vida.