Ley de Cine procura romper la hegemonía

Nadie puede negar que el acceso al cine ha aumentado. Tanto los circuitos privados como los del Estado registran importante aumento en sus audiencias. En esto coinciden Carlos Azpúrua, comisionado por el Centro Nacional de Cinematografía (Cnac) para la segunda reforma a la Ley de la Cinematografía Nacional, y Bernardo Rotundo, presidente del Circuito Gran Cine. Ambos están involucrados en la mencionada reforma.

«Es una revisión necesaria que debe llevarnos a un esquema mucho más incluyente y participativo. Queremos que esta ley sea plural. Por encima de las diferencias políticas, impera nuestro papel como parte de un mismo gremio», indica Azpúrua.

«Gracias al trabajo de hace 10 años (primera reforma) hemos logrado que el sector privado asuma la corresponsabilidad en el financiamiento para la consolidación de la soberanía cultural», dice Azpúrua.

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Por su parte, Rotundo indica que llevan tiempo conversando la Cámara Venezolana de Productores de Largometrajes, la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos, la Asociación Civil para el Bienestar Social del Trabajador Cinematográfico, el Circuito Gran Cine y la Cámara de la Industria del Cine, entre otros.

«Procuramos que en las salas se muestre la diversidad cultural; que se proyecte cine venezolano, latinoamericano, europeo y asiático y no únicamente la producción de Hollywood como suele ocurrir. Hay operadores privados que no pasan los tráileres de las películas nacionales y prefieren pagar las multas. Queremos que eso se acabe«, precisó.

Azpúrua se muestra confiado en la posibilidad de lograr el cambio en el texto: «Una reforma de ley es compleja, pero esta es factible con mayoría simple. La primera fue aprobada con el aporte de todos los sectores políticos y creemos que esta vez será igual»

DesdeLaPlaza.com/ÚN/AMH