Del dominio por la ignorancia a la revolución de la lectura

Si algo caracterizó al comandante Hugo Chávez era su amor por la lectura, sentimiento que quiso transmitir al resto de la población a través de la entrega gratuita de obras como el Quijote, de Miguel de Cervantes; Los Miserables, de Víctor Hugo; y la recordada Librería Básica Temática, entre otros.

Durante su gestión se fundó la editorial El perro y la rana con la finalidad de democratizar la creación, edición y posterior adquisición de estos textos. Que no fueran solo las élites de siempre las que tuvieran la oportunidad de acceder a estos materiales, sino que también el pueblo pudiera hacerlo.

Ya lo decía el Libertador Simón Bolívar: “nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza”.

Niños, niñas y adolescentes también han sido beneficiados por esta política de promoción de la lectura. La colección de libros Bicentenario, creada en el año 2011 en el marco de la celebración de los 200 años de la independencia de Venezuela, ha significado un impulso en la educación tanto primaria como secundaria.

En total han sido entregados de forma gratuita, sólo en este año escolar, más de 30 millones de estos textos en lo que se forma a las generaciones de relevo con valores patrios y con mente liberadora.

En los gobiernos de la IV república los libros eran un artículo prácticamente de lujo, al que sólo podía acceder una élite “culturosa”, incluyendo los textos escolares que eran caros.

Poco o ningún valor se le dio en el pasado a la literatura y mucho menos a la educación pública. Poco importaba si el pueblo leía o no, total, lo importante para ellos era poder dominarnos a través de la ignorancia.

DesdeLaPlaza.com/Rosa Ángela Latorraca González