Un encuentro inesperado con Paco Taibo II

Hace unos siete años lo conocí en la Feria del Libro de La Habana. Estaba como invitado especial y coincidimos en un agasajo nocturno. Con nerviosismo me le acerqué, lo saludé, le conté de mi admiración hacia su obra y cuando quise pedirle que me autografiara su libro sobre Pancho Villa, alguien nos interrumpió y no conseguí cumplir con mi misión.

Más nunca lo vi.

Seguí leyéndolo, comprando sus libros y hace poco descubrí su serie Los Nuestros en Telesur, excelente programa, valga decir.

Desde hace unos meses comencé a seguirlo por Twitter, tiene 237 mil seguidores, y por allí sigo sus pasos. La semana pasada estuvo con Luis Britto García y deseé tener una máquina de teletransportación para sumarme a ese par de genios en México.

Esta semana me tocó viajar a Mérida. En un breve paréntesis de la agenda, pude acercarme al Mercado Principal. No buscaba nada en particular, sólo esperaba comprar algunos regalos para mis afectos caraqueños.

Pero en la entrada, al lado de los famosos Levantones, me encontré con una librería. Obviamente, me detuve allí y para mi sorpresa estaba a plena vista Retornamos como sombras. Pregunté el precio y supe que el azar juagaba a mi favor: apenas costaba 350 bolívares. Toda una ganga en estos tiempos. Pregunté si tenían algo más de su autoría y el librero, gran lector y conocedor, me dio su más famoso libro, del que ha vendido más de medio millón de ejemplares: Ernesto Guevara también conocido como el Che.

Sin duda alguna, la mejor biografía que se ha escrito sobre ese icónico héroe guerrillero. Alguna vez lo tuve, pero entre tantas mudanzas, quedó agazapado en alguna caja que aún no ha sido abierta. Esta edición, la que encontré en Mérida, es la corregida y actualizada. Su precio sí estaba como la mayoría de los libros de hoy en Venezuela, pero aún así decidí llevármelo.

Fue todo lo que compré en el Mercado Principal. Ni dulces abrillantados ni botellas de Miche o cucharones de madera. Libros, compré libros. Como siempre me ocurre.

Enseguida le escribí esto por Twitter: Si supiera @Taibo2 que en el Mercado Principal de Mérida #Vzla lo encontré y decidí, sin dudarlo, llevarlo a casa. Adjunté una foto de mi hallazgo.

Aunque no respondió mi mensaje, espero que lo haya leído y, tal vez, sonreído al leerme.

Paco Taibo II es una de las mentes más brillantes de México. Narrador, historiador, periodista, reconocido biógrafo de grandes personajes del mundo y creador del género neopoliciaco en América Latina.Ha publicado más de 50 libros en unos 24 países y su obra ha sido traducida a una docena de idiomas. Ha escrito novelas, relatos, libros de historia, reportajes, biografías y crónicas. Eso lo hace uno de los pensadores más completos de nuestra región. Luchador de las causas sociales, creador de la Brigada Cultural, trinchera desde la que impulsa el pensamiento crítico y promotor del HT #CiudadaníaEnRebeldía.

El famoso cineasta Guillermo del Toro, paisano de Paco, escribió en Twitter: “Saludos a los amigos de la Feria en el Zocalo. Me encantó verlos. Mil gracias a Paco Taibo II (la mejor escuela)”. Coincido con Guillermo en aquello de Paco como escuela. Militante de los oprimidos, donador de libros, organizador de grandes jornadas de formación y tantas otras acciones cotidianas hacen de Paco un ejemplo a seguir para nuestros intelectuales.

Como narrador maneja un discurso furioso y potente. Experimenta y transgrede. La palabra irreverente le cae como anillo al dedo. Interpela siempre aquello que conocemos como la verdad, a la que cataloga como algo huidizo y sutil. Sistematizar, como él lo hace, nuestra historia y reivindicar a nuestros héroes, como lo hace desde hace tantos años con Pancho Villa del que ha escrito varios libros, lo convierte en uno de esos escritores a quien seguir, a quien leer siempre, a quien no perder de vista.

Y pensar que me encontré con él en el Mercado Principal de Mérida. Entre dulces de leche y ponches de leche de burra, estaba Paco, esperándome. Y en ese encuentro lo sentí más real que en La Habana, cuando apenas tuve unos escasos segundos frente a él. Ahora me acompaña de vuelta a Caracas, un largo viaje que seguro será maravilloso gracias a su escritura que tanto me envuelve y revuelve.

 

Gipsy Gastello

@GipsyGastello

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