En años perrunos habrían cumplido 70. Y eso es un montón si se toma en cuenta que la esperanza de vida en muchos países, aún en este siglo XXI no supera los 50.
Mucho más meritoria es ésta #Década de “Tiuna El Fuerte” si observamos que la vida de otros organismos, a veces considerados similares: medios de comunicación independientes, bandas de rock o un carrito de venta de perros calientes; no supera el primer año de vida.
Cuando uno piensa en el Tiuna, se le viene a la mente Peekee (no se arrechen los compas, no hay cama pa’ tanta gente). Un flaco de casi dos metros con dreadlocks de casi tres, camisa de bacterias y pantalones fucsia. Por estos días le vimos las canas, coladas entre sus cabellos bachacos que descubren sus sienes.
Cuando pensamos en Peekee, lo miramos, postal de su estampa en la tarima, voceando la Bituaya, una mano en micrófono, otra ondeando la música electrocaribe.
Peekee es el álterego de Miqueas Figueroa, nombre que sólo da a los cobradores, para que nunca den con él. Haga el intento, vaya al Tiuna y pregunte por Miqueas, para que vea.
Piqui no traduce las siglas de un show man, tampoco un nombre de guerra. La historia es mucho más simple. Es el resultado de los intentos de su hermanita por pronunciar Miqueas.
Es uno de los gañotes de SonTizón y ahora de Bituaya, ambos experimentos musicales -de tantos otros- engendrados en los container del Parque Cultural. En las inmediaciones del núcleo, es un obrero más.
En la lucha por la autogestión se han hecho de los medios de producción, y pasaron de la ocupación de lo que en otros tiempos fue un estacionamiento, a la organización de un espacio comunal que abre sus puertas a jóvenes y también a las viejitas de enfrente.
Lo que sigue, es el desarrollo de una entrevista hecha bajo la más sesuda técnica del chismógrafo (*).
Hoy habla el Tiuna con la boca de Peekee, en una especie posesión.
-Cédula, contra la pared:
-Me llamo como mi padre y mi sobrino: Miqueas. Mi primer apellido es Figueroa, de los Figueroa de Río Caribe. El segundo es el de mi madre: Yépez, los Yépez de Cumaná. Ambos del Estado Sucre.
Peekee reconoce en su madre la “responsable de transferir el sentimiento de lucha por un mundo mejor”. De su padre, haberlo enseñado a “caminar en el monte”.
Nacido en la Maternidad Concepción Palacios un primero de julio de mil novecientos setenta y cinco, tenía treinta años cumplidos cuando armaron su sueño. Pero, andaba en “#ModoTiuna una década antes”.
Su signo es el del cangrejo, pero prefiere identificarse con “la luna”.
-¿Cuándo cantaste por primera vez?
-Creo que fue en la Plaza de los Museos, pasando la gorra.
En una tarima, Peekee recuerda que la primera vez fue frente a su madre. Y, en vez de salirle la voz, primero le corrieron las lágrimas.
Como dirían los llaneros haciendo un pienso, empezó a cantar porque “escribía y escribía. Escuchaba a gente que sólo cantaba canciones de Alí, pero nadie cantaba lo que pasaba”. Por eso, lo hizo.
Confiesa que cantar no es su pasión: “Mi pasión es comunicar”.
-¿Quién te cose los pantalones?
-Los uso así mismo hasta que ya no den más. Aún no se coser. Cocino, friego, no lavo la ropa, ni la tiendo, pero todas las labores son rotativas y cuando toca, toca.
-¿Cómo se llama tu mata de marihuana?
-Fumo poco, soy de la época del marrón, la marihuana 2.0 no es mi droga favorita.
Dice que le gusta el ron del oriente venezolano y el nicaragüense, el cocuy y el tabaco.
“De cuando en vez fumo marihuana, y si tuviera una mata seguro la llamaría Pepe Mujica”.
La fuerza de Tiuna
-¿Cuándo comenzaron a soñar con el monstruo?
-Trabajé en un cyber y pude investigar muchísimo sobre colectivos en el mundo que creaban zonas autónomas, casas ocupas, centros sociales, skuaters y viví muchas ceremonias de la cultura negra, caribe y llanera que mostraban nuestros modelos de organización, relación acción y eso fue mi inspiración, que luego se conectó con los sueños de todas y todos las y los que han regado éste gran árbol joven y fuerte que ya esta dando frutos y pronto tendrá retoños hasta en el Esequibo.
-¿Cómo fueron los comienzos?
-Juan Barreto, y un combo de 10 personas fuimos la primera camada, fueron intensos los primeros tiempos, íbamos al ritmo de Chávez a mil tablas. Aprendimos mucho, vivimos mucho y nunca paramos; parece que fue ayer, pero ya pasó una década.
-¿Cuánto cuesta mantener al Tiuna, al año?
-Los gastos del Parque Cultural de 9.977 mt2, son de 130 mil Bolívares mensuales, 1.5 millones anual. Logramos hacer lo que hacemos con muchas alianzas, intercambios, trueques y deudas.
-¿Cuántos privados han tratado de comprar al Tiuna?
-El precio de Tiuna es muy alto y no han podido lograr que estiremos la mano para tomar su oferta. Estamos claros en quiénes somos, pa’ dónde vamos y con quién estamos. Chávez rompió el maleficio de la traición. Y no seremos nosotros y nosotras quienes arruguemos. Somos millonarios en pasión, y vamos por la construcción de comunas y autogobiernos comunales.
-¿Y cuántas (instituciones) públicas?
-No tenemos precio. En el 2016 tendremos listo el sistema se sostenibilidad y sustentabilidad para cubrir gastos, bajar lo costos. También somos millonarios en capital simbólico, capital político, y capital humano.
-¿Qué es Chávez pal’ Tiuna?
-Chávez hijo, Chávez padre, Chávez espíritu e inspiración. Chávez es nuestro maestro, nuestro estratega, nuestro comandante, nuestro santo en el altar al que le rezamos cada vez que emprendemos una lucha y al que agradecemos cada vez que triunfamos.
-¿Cómo y por qué pasaron de Núcleo Endógeno a Parque Cultural?
-Siempre nos estamos reinventando, siempre estamos descargando la última actualización y renovando el software Tiuna. Cuando por fin se culmine la construcción, será un parque cultural, el más importante de Latinoamérica. En el parque hace vida un colectivo de colectivos que forma parte de un movimiento cultural continentalizado, que produce música, teatro, conocimientos, políticas, métodos, ciudad, imagen, características similares a la de los núcleos endógenos culturales, entonces podemos decir que somos un núcleo endógeno de producción cultural que hace vida en un parque con áreas de esparcimiento, anfiteatros, Café Restaurante, y otras sorpresas que luego conocerán.
-¿Y, alguna vez pensaste alguna vez en pirar?
-Sí muchas veces, pero juntarnos con otros colectivos, nacionales, latinoamericanos y de otros continentes, nos hizo ver que somos parte de una corriente planetaria, que cumple un papel importante impulsando políticas y soluciones del siglo 21 a los problemas del siglo 21, nos hemos juntado con otras líderes, con otros líderes, otros colectivos, nacionales y latinoamericanos porque comprendimos que #JuntosEsMásPanza, que solos/solas es imposible, y juntos intercambiamos métodos, políticas, formas y construimos agendas comunes. Estamos construyendo un modo de vida, pensamos que debemos politizar las luchas individuales y transformarlas en luchas colectivas: formación, trabajo, techo, comida, transporte, ocio productivo, etc. Estamos conectando con redes de vida, conectando a sistemas distintos al capitalista, apostamos por las construcción de otras economías. Estamos avanzando nadie piensa en pirarse, mucha gente esta pendiente de llegarse y nosotros en seguir yendo al encuentro con las demás experiencias, nacionales y latinoamericanas.
El Tiuna, una entidad
-¿Los pelúos del Tiuna se bañan?
-Todos se bañan de sudor cuando pega el sol, en esos días de trabajo fuerte. También nos bañamos en la lluvia, aquel día cuando Él nos regaba de futuro.
-¿El Tiuna es hombre, mujer, o trans?
-En Tiuna mandan las mujeres, y somos pluridiversos, aunque no pelan pa’ cantar un chinazo. Aquí, las mujeres son puras queenas candela, sin ellas, el Tiuna no fuera lo que es. Menos mal que llegaron las mujeres, porque son quienes llevan el liderazgo político.
-¿Es una madre, una hija, o una amante?
-Es una hija, amante y apasionada por la construcción de utopías, de alternativas, de futuro posible, de vida en revolución.
-¿Para ser del Tiuna hay que vestirse con colores chillones?
-Tiuna, el cacique, se adornaba con las plumas de guacamayas y loros, de estos valles centrales, andaba siempre a todo color. Pero, para andar en #ModoTiuna debes vestirte de creatividad y de acción, bien sea blanco como santero, negro como rockero, o a todo color electrocaribe.
-Un halago y un insulto al trabajo del Tiuna:
-El mayor halago es escuchar la claridad política de la nueva escuela y cuando nos llegan los innumerables mensajes, convocándonos a replicar la experiencia.
El insulto podría ser cuando alguien que no tiene trabajo real, que no tiene ni idea de lo que hacemos, critica destructivamente. Pero sabemos que sólo al árbol que da frutos, le tiran piedras.
-¿Son una comuna yippie?
-Somos un colectivo Político Cultural del siglo 21.
-¿El Tiuna es un Sex on the beach, o un guamazo e cocuy?
-El cocuy manda en Tiuna, donde hay un número importante de guaras. La multiculturalidad crece, el cocuy permanece.
-¿Cuántos hijos tiene el Tiuna?
-Tiuna ha parido desde que nació, tiene muchos hijos/hijas de todas las edades, tiene morochos en otros estados, nacidos y otros que están por nacer, tiene hijos regados por el mundo pero se hace responsable de todos y todas.
-¿Qué canción se te parece al Tiuna y por qué?
-Tiuna es Música, todo tipo de música, música que nos mueve y con la que nos movemos, es ritmo, es una batería de tambores afrovenezolanos, cada una con su timbre, cada uno con su ritmo.
-¿El Tiuna es un púber, le están saliendo pelos y le «jiede» el sobaco, qué esperas para su adolescencia?
-Lo que viene es trabajo #enRED, festivales #enRED, colectivos #enRED, bares #enRED, estudios de grabación #enRED, salas de ensayo #enRED, hostales #enRED, unidades de producción social #enRED, vida #enRED.
DesdeLaPlaza.com / Indira Carpio Olivo y Ernesto J. Navarro
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(*) Un chismógrafo es un cuestionario único que data de la década de los ochenta, una especie de entrevista colectiva, con el único fin de que su autor se enterara de la vida de tó aquel. Era una práctica liceística.
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Si usted desea saber más sobre el Parque Cultural Tiuna el Fuerte, dese una vuelta por Longaray, o visite su página Web: www.tiunaelfuerte.com.ve.