Alimentarse bien en una sociedad conceptualizada

La naturaleza nos ha provisto de infinidad de alimentos que contienen todos los requerimientos nutricionales para el ser humano. El avance científico y la evolución de las sociedades, han aportado importantes técnicas en el sector alimentario que nos permiten conservar los beneficios de los alimentos a largo plazo, como lo son las técnicas de envasado y conservación de los alimentos.

Así mismo dentro de lo que llamamos “evolución de las sociedades” nos podemos dar cuenta que gozamos de menos tiempo libre cada vez, el compromiso con el trabajo y las obligaciones diarias, hacen que la cocina pase a segundo plano, aunque sea una necesidad básica alimentarnos. Los avances tecnológicos en el ramo alimentario han ayudado a que el ser humano sea cada vez más dependiente del supermercado y menos interesado en una alimentación más natural.

El “concepto” de fácil y práctico nos ha confundido, creemos que practicidad y rapidez se asocia a destapar, consumir y desechar, pero eso no es más que una conceptualización del modernismo, donde el consumir va directamente relacionado con el desechar, donde cada consumo genera un desperdicio (un envase  que se convierte en basura).

Es entonces cuando alimentarse bien no está simplemente relacionado con comer bajo en grasas o libre de azúcar, como nos hacen creer las nuevas ondas  “light” o “fitness”, o fácil y práctico tampoco va relacionado con abrir, consumir y desechar.

Se puede cocinar sin complicaciones y sin generar tanto desecho, se puede hacer una cocina práctica, rápida y sana consumiendo alimentos más naturales, pero también podría haber una industria de alimentos que nos proporcione alimentos más naturales y con empaques más amigables con el ambiente, ya que conceptualizar lo que significa sano o natural no debe solamente enfocarse en lo que consumimos sino en las consecuencias que ese consumo trae nuestro medio ambiente.

Así como las cervezas vienen en envases retornables, es posible hacer que la industria de la alimentación utilice envases retornables o reusables, que el consumidor se acostumbre a devolver los envases, y que el hecho de comer sea un acto realmente natural, armónico, equilibrado con nosotros mismos y con el ambiente.

Si nos ponemos a ver cuánta basura hay regada por las calles y orillas de carretera, podríamos decir que un 80% proviene de empaques de alimentos y bebidas, empaques que por cierto no se reciclan porque no tenemos ni la infraestructura para hacerlo, ni la voluntad de estado, ni la educación  ciudadana para lograrlo, pero al menos podríamos reducir la generación de desechos cambiando un poco nuestra manera de alimentarnos, el consumo de alimentos más naturales reduciría en un gran porcentaje los desechos inorgánicos.

Debemos entonces entender que alimentarnos bien, es un conjunto de factores que indican nuestro nivel de conciencia, donde un alto nivel de  conciencia estaría representado por una alimentación basada en alimentos más naturales, libres de empaques, o usando empaques reutilizables, que evitarían la generación de desechos no biodegradables, con el fin de compenetrarnos equilibradamente con nuestro ambiente, protegiendo así nuestra salud, por lo que introducimos en nuestro organismo y por lo que propiciamos un entorno libre de contaminación, que daría como resultado, aguas limpias, calles limpias, carreteras limpias, también así generaríamos desechos que por su naturaleza orgánica podrían ser reutilizados para hacer abonos orgánicos para la siembra urbana.

Parece mentira ¿verdad?

DesdeLaPlaza.com /Rómulo Hidalgo