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No dejemos que Venezuela sea otro Medio Oriente

El mundo se está quedando sin las reservas naturales de petróleo. Venezuela junto con Medio Oriente son los lugares donde queda. Eso lo hace, frente a los ojos de una industria que no quiere cambiar de recursos energéticos, como la perla más codiciada.

Venezuela tenía una industria floreciente petrolera, no sólo se autoabastecía sino que exportaba y esa exportación permitía adquirir todos los bienes que  la mono industria no permitía. Venezuela  exportaba el 91% del petróleo que producía.

Hace algunos años, década del 60, Medio Oriente y Venezuela formaron la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) trabajaron en silencio durante mucho tiempo. Pero ya se hacían notar como una corporación de poder que iba a regular por sí sola el precio del Petróleo. Eso no le gustó al gran amo del Norte, y empezó el plan sistemático para restarle poder a esa organización.

En medio Oriente actuó colocando tiranos en los gobiernos, para cuando después no fueran más útiles, derrocarlos: Gadafi, Sadam Husein y el actual Bashar Al-Ásad al que están intentando sacar.

Pero no sólo lo hicieron con guerra, sino también con el aumento de la producción en su propio país, no como recurso energético, sino también como recurso regulatorio del precio internacional por la mentirosa ley de la oferta y la demanda. Desde Nixón. EEUU está trabajando y fue recién en este milenio que dio resultado.

Como expresa el Super Usuario en la revista digital RN: “Obviamente, la ayuda gubernamental tal vez no habría servido de nada sin los empresarios privados que asumieron riesgos y siguieron las señales del mercado. El fracking quedó reservado sobre todo para el gas hasta que los precios de éste comenzaron a caer pocos años atrás, lo que volcó los esfuerzos de los productores hacia el petróleo, que podía ser explotado mediante tecnologías similares».

Pero aun con el importante papel desempeñado por el sector privado, Washington jugó un papel fundamental en la historia que culminó con el reciente derrumbe del precio del petróleo.

Según Jim Hamilton, un economista especializado en energía de la Universidad de California, en San Diego, la renta real del mundo aumentó en un 28% de 2005 a 2013. Para mantener estables los precios del petróleo, la oferta tendría que haber crecido en más de un 19%. Pero la producción de los yacimientos petrolíferos subió apenas un 3,1%.

La oferta se mantuvo ilimitada, en parte, debido a acontecimientos imprevistos: guerras en Medio Oriente, ataques a instalaciones petroleras en Nigeria, sanciones a Irán. Pero los grandes productores de la OPEP, como Arabia Saudita, tampoco aumentaron la producción.

Con excepción de una mejora transitoria tras la crisis financiera de 2008, lo que sostuvo el aumento de los precios del crudo durante más de diez años fue la decisión del cartel de limitar la producción. Lo que pulverizó el acuerdo fue el shale oil estadounidense.

Para 2013, EEUU. ya producía 3,5 M/b de shale. Esa oferta nueva de petróleo proveniente de EEUU hizo que los precios altos simplemente no pudieran sostenerse.

“Los sauditas no podían defender un barril a u$s 100”, dijo el profesor Hamilton. “Era una estrategia condenada al fracaso”.

El precio de u$s 45 el barril no presagia un gran futuro para el shale estadounidense, que es comparativamente caro de producir. Si disminuye la inversión en nueva producción de shale, es probable que los precios del petróleo se recuperen.

Pero aún si algunos productores de shale son expulsados del negocio, ese sector –que puede aumentar o bajar la producción más rápido en respuesta a las señales de los precios– aún podría generar un cambio positivo, poniendo un techo a los precios del crudo más cercano a los cincuenta dólares el barril que a los cien que desea la OPEP. “Es probable que no veamos el barril a u$s 100 por un tiempo”, señaló Jeff Colgan, politólogo de Brown University que estudia la evolución del petróleo a nivel mundial. “El fracking le pone un techo al precio”.

Manejar el precio del petróleo, no sólo destrozó a la OPEP como ente regulador y opositor al poder hegemónico sino que hizo que Venezuela, por la misma posición que había adquirido dentro de la Organización pasara a ser enemiga, sea quien sea que la gobierna.  Por lo tanto toda acción hacia Venezuela está supeditada a crear una dependencia política-económica. No les interesa una Venezuela libre que pueda formar nuevos organismos opositores y de poder. Les interesa una Venezuela tranquila junto a todas las ovejas de los países latinoamericanos.

No hay mejor forma de conquistar un país que dividiendo sus fuerzas. Cuando el pueblo se convierte en su propio enemigo, el único que gana es el de afuera.

“Los hermanos sean unidos

porque esa es la ley primera.

Tengan unión verdadera

en cualquier tiempo que sea,

porque si entre ellos se pelean,

los devoran los de afuera”

José Hernández – Martín Fierro

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