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Renny Ottolina: ¿Progresista…? ¡Capitalista!

Recuerdo también que nuestro país nació diciendo ‘por aquí’, no quiero que venga nadie a decirnos a estas alturas por dónde es. Creo firme y ciegamente, que Venezuela nació para ser líder, y decir cuál es la senda, no para seguir otras… La figura del ‘Che’ Guevara es hermosa, porque es un romántico, y es bella. Fidel Castro es un tipo interesante, logró una serie de cosas, y tiene una personalidad extraordinaria, Allende es digno de estudio, un hombre que murió por una causa, tuviera o no razón, algo de razón tendría desde que existió. Mao Tse Tung, un hombre capaz de imponerse a 700 millones de personas, perdónenme, hay que quitarse el sombrero. Marx, a pesar del tiempo transcurrido, todavía tiene influencia, es respetable, y debe ser estudiado. Pero de eso a considerarlos los héroes, hay una gran distancia. Tenemos nuestros guías, tenemos suficiente pasado histórico para decirle a todos por dónde es el asunto”

Renny Ottolina, último programa en la televisión, 1973

El discurso político del cual Renny Ottolina era vocero, no era un discurso progresista, era el mismo discurso, elaborado por Estados Unidos y sus servicios de propaganda, que usaron todas las dictaduras asesinas del cono sur (Stroessner, Bordaberry, Videla, Pinochet) y las derechas latinoamericanas, asumidas o disfrazadas de socialdemócratas, socialcristianos, etcétera: Un discurso que consistía en confundir a la gente mezclando de forma absurda el gentilicio con la posición política o ideológica de los habitantes de un país.

“No somos marxistas, somos chilenos”, decían los asesinos que trabajaban para la dictadura de Pinochet (¿Entonces los chilenos que eran marxistas, no eran chilenos?), “No somos comunistas, somos venezolanos”, decía el excomunista, vendido a los gringos, Rómulo Betancourt (¿Entonces los venezolanos que somos socialistas, o comunistas, no somos venezolanos?)

Pero vino Hugo Chávez, un líder bolivariano como pocos (hasta el punto que la República Bolivariana de Venezuela es un reflejo exacto de las ideas de Simón Bolívar, que están en toda su Constitución), un líder totalmente venezolano, de la Venezuela profunda, y que, por ello, conocía a Venezuela mejor que ningún otro dirigente político del país, un líder que además reflejó el camino de Venezuela, pero también de buena parte de Latinoamérica.

Entonces, según lo que Renny Ottolina dijo en 1973, en su último programa en la televisión, Hugo Chávez era el líder que Venezuela necesitaba.

¿Pero, un hombre anticomunista como Renny, si hoy estuviera vivo, hubiera creído en Hugo Chávez? ¿Será que todo ese nacionalismo era el discurso de la derecha de la época, en rechazo a otras ideas, de izquierda, tan venezolanas como ellos se decían (o quizás más, tomando en cuenta la entrega de nuestros recursos, capacidades, e incluso nuestras decisiones como Nación, a potencias extranjeras, tal como lo hacen el día de hoy, con sus nuevas versiones, agrupadas en la MUD)?

Al haberse conmemorado 39 años de su muerte, el pasado 16 de marzo, debemos hacer justicia con la historia:Renny no era progresista, era de derecha, como hoy son casi todas y todos los animadores de nuestra TV, hijos directos de esa forma de hacer televisión, y de esa forma de pensar. 

Cuando decimos que existieron solo dos comunicadores con gran poder de influencia en la TV: Renny Ottolina y Hugo Chávez, ambos autodidactas, (lo que nos enseña que la comunicación puede estudiarse en la universidad, pero también es un arte) hacemos un paralelismo como comunicadores, no como políticos.

Por donde lo veamos, es imposible comparar a Renny Ottolina con un líder de la talla histórica de Hugo Chávez, pues Renny, por su posición elitesca, que marcaba una distancia bien disimulada con el pueblo (Ottolina no creía en ‘masas’) nunca hubiera llegado a ser presidente de Venezuela (su posibilidad de llegar a serlo era una exageración de sus seguidores, y de algunas personas que, al igual que con el dictador Marcos Pérez Jiménez, creían en la derecha como una forma de orden y de progreso)

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