Engordar la autoestima

Por: Victoria Torres Brito

Salud

Cuando se tiene sobrepeso y animas el bolsillo y las ganas de ir a comprar ropa, observarte frente al espejo de cualquier tienda se convierte en todo un reto, entonces es cuando uno debe engordar la autoestima.

Los cánones de belleza, dentro de una sociedad como la que vivimos actualmente, deberían estar basados en la salud de un individuo y no en esa necesidad balurda y superficial del qué dirán. Porque una mujer de 25 años que pese 40kilos y en su cabeza piensa que está gorda, no indica mucha estabilidad psicológica que digamos.

Desde que tengo uso de razón y un cuerpo anatómica y fisiológicamente desarrollado, he sido gorda. Gracias a un desorden hormonal, mezclado con hiperinsulinismo, carboadicción y pare usted de contar. He probado cuanta dieta ha salido, una de unos benditos puntos en la que me permitían comer pollo frito con tocineta y mayonesa pero no podía comer pan. Otra en la que me inyectaban un suero todo raro pero esa tampoco funcionó y hasta me deshidraté, también hice una en la que me atapuzaba de manzanas y había que tomarse un té que sabía a rayos, la de las misses y no compadre, yo con una rodaja de piña no almuerzo.

El caso es que no importa tanto el régimen alimenticio que tengas, ni cuantos vasos de agua bebas a diario, ni si los carbohidratos los consumas sólo en las mañanas ni que comas más de 5 veces, cada organismo es distinto y reacciona diferente ante la alimentación.

Conozco personas que comen como si no hubiese un mañana, con grasas y harinas en cantidad y son más flacas que la novia de popeye. También conozco quienes no pueden oler papas fritas porque engordan 2 kilos. Eso no las hace ni más feliz ni más sanas, sólo distintas. No te castigues si tienes que ir a la playa, deja los complejos y miedos en la casa, hay flacas que tienen estrías y celulitis, no te preocupes. Recuerdo que sonreí cuando Los Amigos Invisibles sacaron esta canción.

Mitos

¿Cómo hacen los chinos que en su dieta consumen altas cantidades de arroz y todos son flaquísimos? Los vegetarianos no necesariamente son delgados y hay varios estudios que han revelado que el chocolate no engorda, el que engorda es uno.

Y no se crean todo lo que les dicen esa nueva camada de gurús del fitness, a esa gente les pagan por hacerte sentir que lo has hecho mal toda tu vida y que si a la comida no le echas un puñado de chía o si no haces 45 minutos de cardio, entonces no adelgazarás jamás. Tampoco así, entérate que hay modelos plus size, sino pregúntale a Ashley Graham.

Hace años una chama que vivía en mi edificio, los muchachos la chalequeaban porque no le habían crecido las tetas y era plana, luego se fue a otra ciudad y juró que volvería cambiada y que todos iban a querer ser su novio. Así fue, regresó completamente desarrollada un par de años más tarde y todos se mataban por «empatarse» con ella y en venganza, a ninguno les paró.

«La gente obesa, no es feliz» me decía una prima mía y mira yo he salido bastante bien, tengo mis altibajos como cualquiera, pero no vivo en un drama por mi peso y figura, hay veces que hasta ¡me siento sexy grrrrrrr!. Si no quepo en el carro, me voy en carrito o en metro, ¡gran vaina! Una alimentación balanceada tampoco garantiza un cuerpo escultural ni una felicidad permanente. Yo tomaba agua de avena y de berenjena en ayunas, limonadas con pepino, pan integral y merengadas proteicas pero que va, esta cuerpa está empeñada en seguir creciendo. Cada vez que salgo de casa voy cantando en mi mente esta de Mika, ¡BIG GIRL YOU ARE A BEATIFUL!

Pesos y tallas

El sincericidio de verse al espejo y no estar conforme es un tema de autoestima más que de carbohidratos. Las agresiones verbales, chalequeo o bullying hacia los gordos (enanos, feos, nerds, negros, etc) ha llevado, a algunos, al extremo de hacerse daño a sí mismos. No vale la pena, al final esos que te chalequeaban se echarán cuchillo para modificarse físicamente, aun cuando la cirugía para quitarse lo mala gente no exista todavía.

El quererse y aceptarse tal cual uno es, no resulta tan fácil para todos, es cierto. Nos vemos defectos y nos disgustan algunas partes de nuestro cuerpo, la gran mayoría somos inconformes por naturaleza. Mejorar la salud siempre debe ser lo ideal ya sea para llegar a un peso estándar o para no sufrir de enfermedades cardiovasculares a los 30 años, si pierdes peso para sentirte bien contigo misma, buenísimo pero que no sea tu único pensamiento, somos muchas cosas, no sólo una letra en una etiqueta. No deprimirse por no parecerse a las chicas de revistas o al instructor del gimnasio, es la meta. Los complejos también engordan, evítalos.

Buscar alternativas para sentirse bien con uno mismo, hacer algo de ejercicio por recreación y esparcimiento, no por obligación ni castigo. Bailen, hagan el amor (me han contado que es un ejercicio muy completo y saludable). Eso de andar contando cuantas calorías o gramos tiene lo que te vas a comer tampoco es tan sano.

Asumir con orgullo ese rollito, michelin o cauchito que te salió, no es para morirse, a pesar de que en las revistas de moda te hagan sentir que sí lo es. Busca ropa de tu talla, con la que te sientas cómoda y lo más importante, que te guste a ti, a más nadie. Si ya se va a casar contigo, ¿para qué matarse haciendo dieta para entrar en el vestido de novia?

Mejor es buscar asesoría nutricional profesional para mejorar la salud y no la imagen, así te cueste un poco amarrarte los zapatos o subir escaleras. No hay figura perfecta. La fealdad a veces la lleva la gente por dentro y no se mide ni en kilos ni tallas. Hace poco vi un video de la cantante Pink que me hubiese servido de mucho hace algunos años, se los comparto ahora que aun hay tiempo.