Nunca es demasiado tarde para saber el secreto

Quiero dejar atrás la vergüenza y la culpabilidad de ser quién quiero ser.

En el pasado creía que las ideas que me habían impuesto eran lo único que tenía que aceptar de este mundo.

¿Ir más allá de los condicionamientos que me inculcaron? ¡Zape!, eso era pecado con sacrilegio, eso cancelado y trasmutado.

Vivía en un mundo que ni siquiera era mío, vivía en un mundo copiado.

Hasta que ¡páh! un día sucedió y me di cuenta que la persona que más me había herido en la vida era yo misma (y creo que eso le ha pasado a muchos).

#NoEstoy420 pero, hay que estar claro en lo claro, algunos confunden la verdadera luz de su interior con ser una copia de algo o alguien.

Copias de una manera de ser.
Copias de una forma de entender la realidad.


¿Qué creo yo que es lo importante? Compartir lo que realmente eres.

Vivir significa conocerse, y ese conocimiento es el que nos permite relacionarnos con el otro y con nosotros mismos.

Y esto ni siquiera es algo nuevo, esto no lo estoy inventando yo. Te invito a que después de leer esta entrada investigues y verás cómo ya muchos sabios lo dijeron; nunca es demasiado tarde para saber el secreto: Sé tú mismo.

No te dejes.
No permitas.
No aceptes demasiado de lo externo.
¿Y eso?, ¿qué haces?, ¿por qué miras pa’ los la’os?
No conviertas las palabras que vienen de afuera en una excusa para decirte que no a ti mismo.

Confía en tu pulso.
Hazlo con firmeza.
Defiende tu derecho a hacer las cosas como tú quieres, y si a alguien no le gusta entonces que lo haga a su manera.

Deja que ellos sean. Sé lo que quieres ser.

Que los nervios, o la ansiedad que te genera «cagarla», equivocarte, o hacerlo mal sea un pretexto para no lanzarte al ruedo y no intentarlo en lo absoluto.

¡Lánzate!
Expresa tu verdadero yo.
Y no tienes que hacerlo ahora mismo, hazlo cuando se te dé la gana.

Deja la falsedad contigo, no te pongas una máscara, suéltala, no te la pongas, no la necesitas.

Porque aunque pienses que son inventos locos que estoy sacando de mi cabeza, ya verás como ser tú mismo no solo cambiará tu vida, si no que, también irás mejorando hasta la vida de los demás.

Hablo de esto porque ahora que realmente siento que estoy creciendo, trato de ser el adulto que me gustaría haber tenido cerquita cuando era una chamita. Un adulto comprensivo, que te habla claro y que al mismo tiempo es un adulto amoroso.

Es cierto, a veces tendremos problemas, dificultades o eventualidades pero mientras estemos aquí siempre habrá una manera de sobreponernos.

Siempre ten presente que la flexibilidad es la que tal y que tenemos que contar con ella forever and ever que no se te olvide.

Grábatelo, apréndetelo, la flexibilidad nos da permiso para equivocarnos, para llorar, para molestarnos, para sentir rabia, para perdonarnos, para sanarnos, para recuperarnos y volver a ser felices.

Bueno, ¿y entonces qué?

¿Hoy dejamos atrás la vergüenza y la culpabilidad de ser quién realmente queremos ser?