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Brasil pagó muy cara la insensatez de Scolari dice el New York Times

Un artículo titulado «Por belicoso Brasil pagó un alto precio: perder a Neymar’»señala con nombres y apellidos a los responsables: el técnico Luiz Felipe Scolari y el árbitro español Carlos Velasco Carballo.

Asegura el escrito que aunque no cometieron directamente “el crimen”, esa deslealtad en el juego y la poca rigurosidad en la aplicación de la ley contribuyeron a que Neymar fuera lesionado. El 28 de junio, después del sufrimiento con Chile, el técnico anunció que volverían a su estilo “agresivo”, tras ese partido. “Estamos siendo muy caballeros, muy cordiales, muy educados con los rivales extranjeros. Es hora de cambiar el discurso, es hora de que no seamos más apedrados”, publicó AFP.

Recrea cómo Oscar fue el primero en empujar a James de atrás y dos minutos más tarde Marcelo se encargó de Juan Guillermo Cuadrado. Tres minutos después Fernandinho volvió sobre James y Velasco Carballo no hizo nada. “El asunto se volvió un tema recurrente”, indica.

Fernandihno fue reconvenido por cuatro faltas en el primer tiempo, tres muy significativas sobre Rodríguez. Pero Velasco Carballo no lo penalizó” y explica que esto hizo que la temperatura fuera subiendo y que David Luiz, Fernandinho y Thiago silva se repitieron con las infracciones.

“Su actitud (del árbitro) hizo sentir cómodos a los jugadores”, especialmente los brasileños. “Fue un mal cálculo de Velasco Carballo”, asegura. “Su culpabilidad es imposible de ignorar”. Por supuesto los colombianos empezaron a reaccionar ante un equipo que cometió 31 de las 54 faltas que ha hecho en todo el campeonato.

Todo desencadenó en la falta de Zúñiga y la frustración por la lesión de Neymar lo hizo su blanco. “Pero Scolari debiera ser más honesto consigo mismo”, asegura, tras recordarle que la canarinha apeló al juego “feo, fuerte y áspero”. “Fue la decisión de Scolari”, asegura y añade que “los compañeros de Neymar fueron los que crearon un ambiente que en últimas al que mandó a casa fue a su estrella”.

Desde la Plaza/NYTimes/AMH

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