Lo que debes saber sobre el método Pilates

A pesar de la amplia oferta de ejercicios que existen en el mercado (spinning, vibrafit, por citar algunos), el método Pilates -lejos de ser una moda- sigue siendo una de las alternativas más buscadas por hombres y mujeres.

Se trata de un método para el desarrollo, fortalecimiento, tonificación y disfrute corporal. “Y está más vigente que nunca. Estos últimos años fueron los más intensos: los médicos recomiendan Pilates, los kinesiólogos rehabilitan con Pilates y los instructores buscan mejor capacitación. Mientras no aparezca otra actividad que la supere en beneficios, seguirá firme entre nosotros”, opina Julia Guastoni, directora de Equilibrium -escuela de formación en Pilates- y miembro del American College of Sports Medicine.

Pero, ¿cuáles son los secretos de esta técnica que la hacen tan exitosa? Es muy completa: mejora la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación cuidando la columna. Además, busca integrar cuerpo y mente y la puede practicar gente de cualquier edad ya que el equipamiento se adapta a cada uno.

De lo expuesto se podría comparar con el yoga. Laura Abramowitz, coordinadora general del centro exclusivo de Pilates de Megatlon, en Buenos Aires, explica: “Esta técnica no prepara para meditar. Es una gimnasia consciente que propone el acondicionamiento físico a partir del trabajo con sus principios, entre ellos, la respiración y concentración. No incluye descontracción final acostado como en yoga (sólo un estiramiento y masaje con pelotitas) y no se trabajan técnicas específicas de respiración ni de visualización, mantras o meditación”.

Existen dos formas de hacer Pilates: una, en cama con equipamiento (Reformer y Cadillac) y otra, en piso con colchonetas (Mat). Las diferencias, según Guastoni, son: “Ambas tienen el mismo efecto pero el trabajo en cama suele facilitar los ejercicios a diferencia de lo que ocurre realizándolos en el suelo, donde el control corporal y la fuerza abdominal definen el correcto trabajo. Sugiero comenzar con camas y continuar en el piso”.

Si bien los pros superan a los contras es necesario saber que esta actividad no supervisada puede ser nociva. Por eso, es vital chequear que el docente esté capacitado. Existen muchos centros con profesores no supervisados ni suficientemente capacitados que realizan trabajos muy intensos o no adecuados para gente con columnas delicadas o tendencia a las contracturas.

Por último, para potenciar sus efectos se recomienda tener constancia, acudir a un buen centro con profesores especializados y sumar actividad aeróbica (como caminata o baile) para complementar. “También, es primordial llevar una dieta balanceada y una hidratación eficiente que incorpore mucha agua y poca gaseosa. Un gran secreto es la paciencia: el cambio es de la mente hacia el cuerpo y el cuerpo se cambia de adentro hacia fuera”, devela Nayla Soncini, profesora del método Pilates.

Principios del método Pilates

Conciencia: ser consciente de todos los movimientos realizados. La mente debe coordinar.

Respiración: seguir una respiración específica en cada rutina, para oxigenar mejor la sangre.

Equilibrio: lograr un equilibrio entre fuerza y flexibilidad, y entre el cuerpo y la mente.

Centralización: el trabajo se inicia desde el centro de fuerza y se sostiene a través de él.

Control: los movimientos deben ser controlados y coordinados desde el centro.

Concentración: se necesita para coordinar el cuerpo y la mente.

Fluidez: los ejercicios son continuos y fluidos, tienen un ritmo propio.

Precisión: concentrarse en cada movimiento preciso permite hacerlos adecuadamente.

DesdeLaPlaza.com/ Clarín/ AG