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1 de julio de 2015: España amordazada

Hoy, 1 de julio de 2015, entra en vigor en España la nueva Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza. Casualmente, llega en la recta final de la legislatura, menos de un semestre antes de las elecciones generales.

Esta nueva ley incluye cuarenta y cinco infracciones sancionables entre 100 y 60.000 euros en función de la calificación jurídica que reciban (leves, graves o muy graves) y de la pena que lleve asociada en el Código Penal.

Que se apruebe en la recta final de la legislatura, antes de las elecciones, es casual y no refleja nada de pánico. (No).El mote «Ley Mordaza» no es casual: aunque tendrá impacto en diferentes ámbitos, está muy enfocada en el recorte de libertades de información y manifestación.

Ha llegado con rechazos y reproches desde el principio, no sólo dentro de España sino también por parte de expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas.
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Cuando un ciudadano cometa una falta sancionable no hará falta esperar al juicio habitual, sino que la sanción la pueden imponer directamente las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, dependientes del Ministerio del Interior.

Esta diferencia se hará especialmente notable en manifestaciones, ya que en ellas el cuerpo policial está especialmente activo y en acción. En este último contexto se enmarcan varias sanciones constituidas como «muy graves».

Llevar a cabo una manifestación sin haberla comunicado previamente a las autoridades, hacerlo de forma prohibida, o difundir su convocatoria aunque no se forme parte de la organización, si se hace cerca de «lugares donde se prestan servicios básicos para la comunidad» (edificios gubernamentales, servicios públicos…) serán acciones consideradas como «muy graves».

¿Qué se está persiguiendo con la Ley Mordaza?

Ahí van algunos ejemplos concretos:

Movimientos en redes sociales. Muchas manifestaciones tienen unos organizadores diferentes a quienes realmente logran impulsar a una buena parte de los manifestantes vía Twitter, por ejemplo. Los segundos a partir de ahora serán también sancionables por el hecho de difundir esa manifestación «prohibida«, y no sólo los organizadores.

Chao 15-M. Prácticamente todo lo que aconteció en los días posteriores al 15 de myo, con las manifestaciones espontáneas, la ocupación de plazas, las manifestaciones junto a edificios gubernamentales, entre otros, está ahora prohibido y considerado como «muy grave».

Los punteros láser. Y  la moda de comprar un láser en E-Bay y pretender hacer la gracia apuntándolo a los ojos de conductores o pilotos, por ejemplo. Eso estará contemplado ahora como falta muy grave .

Armas y explosivos sin permisos. La tenencia de los mismos sin los preceptivos permisos también tendrá la consideración de «muy grave» gracias a la Ley Mordaza.

Las protestas sobre monumentos o edificios. Una forma de llamar la atención en las protestas es realizarlas escalando en rascacielos, monumentos históricos y demás. Nuevamente, algo ahora perseguido por la Ley Mordaza.

Fotografías a policías. Para cierto sector de las fuerzas de seguridad del Estado español, la llegada de los smartphones y su implicación como cámaras de fotos y vídeo conectadas permanentemente a internet han supuesto, en palabras nobles, una auténtica acción injusta y dañina realizada con mala intención.

Lo que hace quince años quedaba impune y sin reflejo alguno hoy puede ser fotografiado y grabado sin dificultad. Lo que puede ser una muy valiosa información para denunciar abusos policiales y compañía, ahora queda prohibida.

Los movimientos antidesahucios. Los que tanta fuerza han ganado en los últimos años ahora están criminalizados oficialmente. Obstaculizar o intentar impedir un desahucio es ahora una infracción grave.

La resistencia pacífica. Lo de imitar a Gandhi y permanecer sentado tranquilamente como forma de protesta también será sancionable.

DesdeLaPlaza.com/Hiprtextual/AMH

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