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Un domingo a pedal por Los Próceres

Cuando alguien dice que en Caracas no hay nada divertido que hacer, me pone a pensar… Veamos, aún con todo sus aspectos negativos, habitamos la capital de un país, una metrópoli y lugar con una extensa historia que todavía se puede vivir y,  por ende, debe tener un sinnúmero de cosas divertidas que hacer y que no se limiten a un cine o un centro comercial.

Empeñada en dedicar mi domingo en algo diferente, decidí apostar por una actividad de la que había oído, pero de la que aún no me había atrevido a realizar: así que mi mochila, mis zapatos ultra cómodos y yo nos decidimos ir a manejar bicicleta por Los Próceres.

Ya va,  pero… ¡yo no sé manejar bicicleta y tampoco tengo una! “Bueno se valiente, llégate igual” pensé, “del asfalto no pasarás” me di consuelo y emprendí mi pequeña aventura. Igual ya había quedado con alguien que prometió enseñarme.

Tome el Metro y me bajé en la estación Los Símbolos, de la Línea 3. Allí, solo cruzando la calle, justo en la plaza se encontraba el Plan Caracas Rueda Libre impulsado por la Alcaldía de Libertador y el Instituto Municipal de Deporte y Recreación (Imdere), que como todos los domingos desde las 7:00 de la mañana, presta bicis ¡completamente gratis! Iniciativa que se convierten en unos cuantos minutos de diversión garantizada.

Pasos a seguir

Para conseguir una de las bicis marca Atómica, que son un producto completamente venezolano, sólo se deben seguir tres sencillos pasos. Primero me registré en el sistema informando mi dirección y teléfonos de contacto; en el segundo puesto retiré un sticker que tenía mis datos y un código de barras, luego entregué el mismo sticker en el tercer punto, donde además puedes medirte la tensión arterial si lo requieres ¡y listo! ya tenía una bici en mis manos.

Lamentablemente, el personal encargado de este proceso, hay que decirlo, no tienen ningún tipo de tacto con el público y su trato deja mucho que desear. A pesar de que les informé que no sabía cómo manejar, nadie me ofreció su ayuda,  muy contrario con lo que dice en la red, donde sobran artículos diciendo que disponen de personal para ello.

Lo único que te informan antes de salir es “cuando termines, si quieres dar otra vuelta, debes entregar la bicicleta y solicitarla otra vez”. Léase con un tono de despotismo y  aburrimiento eterno.

De igual forma y con mi optimismo aún en alto, me fui a intentarlo. Mi compañero –previamente armado de una buena dosis de paciencia- me ayudó a lograrlo y entre tropezones, un par de caídas, los tobillos bastante lastimados y las porras de los otros asistentes, fue progresando hasta que logre dar un par de pedaleos y comencé el circuito… a paso de tortuga por supuesto.

El circuito

La vía está cerrada, por lo que se puede manejar libremente y sin peligro por la avenida. El circuito comienza en el canal derecho, saliendo desde la plaza, a la altura  del famoso parque de diversiones Bimbolandia, y se extiende por 1.1 kilómetros hasta llegar a la plaza de Las Tres Gracias que da entrada a la Universidad Central de Venezuela.

Allí un grupo de la Guardia Nacional custodia que ningún vehículo intente colarse, resguardan a los ciclistas y amablemente ofrecen información a los curiosos.

Retornas, y 1.1 kilómetros más te llevan hasta de nuevo a la Los Símbolos. Suena simple, pero hay que tomar en cuenta lo mágico que es disfrutar así de una parte de la ciudad, sin el ruido y el humo de los carros, sin el temor que en ocasiones causan las motos y sus conductores… Una suma perfecta entre tú, dos rueda, las caricias de la brisa sobre el rostro y las risas de los demás ciclistas que dan como resultado una vibra tan positiva te hacen desear que el momento sea eterno…

Pero irremediablemente llegué a la meta y estaba cansadísima, sinceramente, fueron más las caídas y las caminatas que mi tiempo manejando, al menos lo intenté. Entregué la bici, tratando de no cambiar mi buen animo por los tratos groseros del personal y me fui, ansiosa de que sea nuevamente domingo para volver a intentarlo… 

¡Lleva tus patines! También están permitidos en el circuito

Lo bueno: ¿Hace falta decirlo? ¡Es completamente gratis! Las condiciones de las bicis son considerables, y no digo que “buenas” porque algunas están bastante estropeadas, pero ruedan. También, como comienzan a las 7:00am, probablemente llegues sin desayuno, recomiendo un pequeño puesto de empanadas, frente a la plaza, a 20 Bs cada una, con salsas varias, opciones de jugos naturales y una señorita muy amable que las despacha ¡Deliciosas!

Lo malo: La actitud del personal. Si el increíble proyecto está ideado para aumentar el sentimiento de pertenencia hacia Caracas, estos señores y señoras colocan un peso negativo a la balanza. Dicen que sonreír aumenta la salud y alarga la vida. Tómenlo en cuenta…

Lo que falta: Puesto de hidratación y venta de comida. En la plaza entregaban naranjas, pero en el resto del recorrido no hay opciones, si tienes sed debes aguantar hasta la salida.

Desde La Plaza /ABD

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