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Breviario para enfrentar la especulación de precios en los alimentos

La economía familiar está contra las cuerdas con el alza de manera desproporcionada en productos alimenticios que luego de las elecciones del 15 de octubre impusieron comerciantes y empresarios, algunos justificándose en la tasa ficticia de Dólar Today.

A una semana de los comicios regionales los precios se dispararon ubicando el cartón de huevos en 25.000 bolívares; la harina de trigo en Bs 22.000; el arroz Bs 28.000 y la carne en Bs 55.000, entre otros rubros.

Mientras se definen las acciones que la Asamblea Nacional Constituyente tomará para frenar la guerra económica, los consumidores se preguntan “¿Qué hacemos?”. Hay mucho por hacer y para empezar la primera acción se toma desde el consumo, partiendo de esa máxima que dice “el cliente siempre tiene la razón”.

Le queda al consumidor asumir estrategias que abarcan desde la modificación de patrones de consumo personal, el uso eficiente de la economía familiar y la inteligencia social, para respaldar desde la acción las medidas que el Gobierno estudie aplicar para contener la guerra económica.

¿Qué compro?

Obligatoriamente hay que cambiar patrones de consumo. No es lo mismo pretender nutrirse con comida chatarra, como perros calientes, hamburguesas o chucherías, en su mayoría elaborados con productos importados y no con rubros criollos cuyo costo sea menor en medio del alza.

Es necesario tener conciencia de los períodos de cosecha, que son dos ciclos por año, el verano, de noviembre a abril; y el invierno, de mayo a octubre; con este criterio considerar que la proteína animal puede ser sustituida por leguminosas, como los granos, para elaborar desde platos calientes hasta ensaladas, incluso pueden licuarse para elaborar recetas con harina, como albóndigas y bollos.

Cereales como el arroz y la avena también son útiles para hacer arepas y empanadas con alto nivel de nutrientes. Otra alternativa son los tubérculos, papa, yuca, batata, ñame y ocumo, que pueden prepararse fritos, sancochados, en puré, buñuelos y arepas.

Hay recetas que también pueden hacerse con plátanos, rubro de ciclo largo, del que se obtienen varias cosechas durante todo el año, así como las frutas y vegetales que se produzcan en cada estación.

Por ejemplo, entre octubre y diciembre hay mayor producción de naranjas, níspero y mandarina; cebolla, yuca, apio y pimentón. Entre enero y marzo se cosecha melón, patilla, piña, guayaba, tomate y ocumo; en el segundo trimestre, el ñame, níspero, lechosa, guanábana y mango; entre julio y septiembre, el ajo, papas y zanahoria.

¿Con qué se come eso?

Si se es muy rutinario o poco diestro en la cocina, lo mejor es seguir un recetario, como el que ofrece en su página web el Instituto Nacional de Nutrición con su campaña Agarra dato, come sano, que presenta recetas como arepas de batata, empanadas de plátano y pisillo de sardina para el desayuno.

Puré de batatas, sardinas horneadas, pasticho de berenjenas y sopa de frijol para el almuerzo, así como albóndigas de frijol para la cena y ceviche de sardinas para la cena, entre otras recetas con productos criollos, por supuesto que en proporciones moderadas para que rindan.

Como lo explica la institución en su sitio web, la meta es cambiar los hábitos alimenticios y hacer que el dinero rinda con el consumo de alimentos llamados 4S, “Sano, Sabroso, Seguro y Soberano”, con base en el conocimiento del trompo de los alimentos, que contiene cinco grupos de rubros alineados con el ciclo de cosechas y que garantizan el aporte de nutrientes, como los cereales, granos, tubérculos, hortalizas, frutas, lácteos y aceites vegetales.

Denuncias y boicot

Para hacerle frente a la especulación, desde 2016 la Superintendencia de Precios Justos propuso la Batalla política por los precios justos, plan de inteligencia social que opera con mapas de acción comunal para el monitoreo de precios y detección de irregularidades.

La identificación de acaparamiento y el condicionamiento de ventas son prácticas de la guerra económica contra el pueblo, para combatirlas hay que identificar los comercios que apliquen esta irregularidad con el objetivo de elevar la denuncia y garantizar que en lo sucesivo sea aplicada la sanción ante cualquier tipo de distorsión o sobreprecio.

Igualmente, para defender su salario el consumidor puede inducir al comerciante a cambiar sus prácticas mediante el boicot dirigido a productos y comercios específicos que promuevan esta irreguralidad, además de preferir las opciones económicas alternativas.

Sin conciencia de consumo continuarán atacando al bolsillo, por eso con disciplina y estrategia puede enfrentarse al especulador, la contraloría social y el acompañamiento a las instituciones es fundamental, el 0800-LoJusto está para eso.

DesdeLaPlaza.com/Pedro Ibáñez

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