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Chile: ¿preparado para enfrentar un terremoto?

Un terremoto de gran magnitud azotó a Chile en septiembre del 2015 y sorpresivamente el número de víctimas y daños materiales fue relativamente bajo, en comparación a movimientos telúricos registrados en otras zonas del planeta.

Pues sí, a diferencia de los terremotos registrados en Haití (12 de enero de 2010 ) y recientemente en Nepal (25 abril y el 12 de mayo), los números que lamentar por el sismo de magnitud 8,3 registrado en Chile apenas ascienden a 10 víctimas mortales, aunque todavía siguen las labores de rescate.

Pero, ¿cómo hace Chile, un territorio altamente sísmico para verse apenas golpeado por estos movimientos telúricos? Se debe a una buena organización, edificaciones antisísmicas o simplemente a la naturaleza.

Aunque cueste creerlo, el terremoto de este miércoles (8,3) fue de mayor magnitud que los dos registrados este año en Nepal (7,8 el primero y 7,3 el segundo), pero las cifras rojas del primero no se asemejan en nada a las dejadas por los movimientos telúricos al sur de Asia que cobraron la vida de más de 8 mil personas.

La misma comparación es válida para el terremoto de Haití con una magnitud menor (7,7), acabó con la vida de más de 2.200 personas y dejó a más de un millón sin hogar.

Pero estas comparaciones fueron reseñadas también en las redes sociales, ya que a los internautas les llama la atención que en Chile los terremotos resulten menos mortíferos.


Por detrás de Japón, Chile es considerado el segundo país sísmicamente más activo del mundo debido a su ubicación en el cinturón de fuego del Pacífico. Por lo que es normal que la nación esté preparada para enfrentar estos embistes de la naturaleza.

1. Evacuación masiva

Las medidas se tomaron muy rápido y la evacuación de las personas se realizó de manera exitosa.

Aunque el sismo se sintió a las 7:55 pm hora local (22:55 GMT), a esa hora el ministro del Interior, Jorge Burgos, ya había ordenado la evacuación preventiva de las zonas costeras desde Arica hasta Puerto Aysén, para que al final de la noche al menos un millón de personas abandonaran sus hogares para refugiarse en un lugar seguro antes de que se diera la orden de resguardo por encima de los 3 metros sobre el nivel del mar.

Leer también: ¿Es lo mismo un sismo que un terremoto?

La respuesta inmediata fue una lección que las autoridades aprendieron tras el terremoto de la madrugada del 27 de febrero de 2010. El mismo tuvo una magnitud de 8,8 y murieron 525 personas, la mayoría por el tsunami que le siguió.

Los damnificados llegaron a ser más de dos millones y se dañaron más de 370.000 viviendas, de las que cinco años después aún quedan por reconstruir 17.178.

Aquello puso en entredicho la capacidad del país para enfrentar una emergencia.

2. Construcción antisísmica

Para la construcción de edificaciones y residencias se exige el uso de materiales y estudios que encarecen mucho la construcción.

«La norma asegura que en Chile las estructuras mantengan una resistencia tal que permitan salvar vidas humanas, pero no obliga a que no sufran daños«, aclaró el arquitecto Jaime Díaz, profesor de la Universidad de Chile.

Así, la estructura debe ser de hormigón y de acero, suficientemente flexible y resistente para dejar que el edificio se mueva, se balancee y no se caiga

Además, las construcciones más modernas «tienden a incorporar elementos como aisladores y los disipadores sísmicos, que permiten que el movimiento de la tierra no se transmita al edificio y, si se transmite, que esa energía sea absorbida», añadió Díaz.

Mientras que el estudio del suelo permite que los cimientos sean los adecuados. «A cada tipo de suelo corresponde un cálculo específico para el tamaño, forma, profundidad y resistencia de las fundaciones», explicó Gray.

A todo esto se debe la resistencia de los edificios de Chile frente a los terremotos, pero son medidas caras que difícilmente se aplican en países con situaciones económicas menos favorables.

3. Factores naturales

Sin embargo, por muy preparado que esté un país y por mucha conciencia que tengan sus habitantes, siempre hay unos factores que se escapan del control humano: los naturales.

Gracias a estos factores está Chile más preparado que Haití o Nepal, por ejemplo, ante los sismos. Por otra parte, el nivel de destrucción de un sismo tiene que no solo con su magnitud sino con la ubicación de su epicentro.

El del terremoto de este miércoles se situó a unos 177 kilómetros al norte de la ciudad costera de Valparaíso, a una profundidad de 11 kilómetros.

Sin embargo, el de Haití tuvo su epicentro a sólo 25 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe, y fue más superficial; tuvo lugar a 10 kilómetros de profundidad.

Así, Chile tiene la clave para lograr que los terremotos provoquen el menor daño posible. Pero siempre quedará un factor por controlar.

DesdeLaPlaza.com/BBC Mundo/COM

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