El dolor de cabeza afecta la vida sexual: ¿Mito o realidad?

¿Cuántas veces hemos escuchado que los dolores de cabeza son una típica excusa de las mujeres cuando no tenemos ganas de tener relaciones sexuales?

Una pícara evasiva a la que ningún hombre se resiste, o mejor dicho a la que desisten. Pero, ¿qué relación hay entre las migrañas y el sexo? Una realidad que muchas mujeres padecen y que debes conocer.

Si bien puede ser como una buena evasiva que tira por la borda la idea de intimidad, lo cierto es que la migraña es una enfermedad crónica, que puede provocar tensión y hasta distancia en la pareja. Una dura prueba que hace que las parejas tengan que reforzar otros aspectos para mantener viva la chispa en la relación.

Descubre qué desata tus dolores de cabeza

Las causas de estas terribles migrañas pueden ser activadas por ciertos olores de alimentos, falta de sueño y hasta mismo por el inicio de tu período menstrual. Descubrir qué cosa provoca las migrañas pueden ayudarte a planear mejor tu intimidad y a no dejar de lado tu vida sexual.

Como toda enfermedad crónica, no tiene cura, lo único que puede ayudarte son los medicamentos como prevención o para aliviar los dolores de cabeza. Asimismo, si crees que este problema afecta tu relación, la terapia de pareja puede servirte como espacio de contención.

Las migrañas provocan, de alguna manera, que el deseo sexual y los orgasmos decaigan. Investigaciones médicas han demostrado que las personas que padecen esta enfermedad piensan mucho menos en tener sexo. También sobre los orgasmos las diferencias son dispares, ya que hay mujeres que tener orgasmos les alivia los dolores de cabeza, mientras que para otras tener un orgasmo desencadena la jaqueca.

Las migrañas en la pareja

Las parejas donde uno de los integrantes padece de migrañas crónicas tienen por delante un enorme desafío de construir un vínculo mucho más fuerte, relacionado con la tolerancia, la paciencia y, sobre todo, el afecto para poder sobrellevar una relación donde las migrañas están presentes y el deseo y la actividad sexual es poca o casi nula.

Para todo esto, la mejor ayuda es sin duda la comunicación, hablar abiertamente y acompañar a la persona que la padece y ponerse en el lugar del otro para poder comprender lo que puede vivir una persona que sufre de migrañas crónicas. Un ejemplo de esto es acompañar a la pareja al médico y hablar de ello. Una prueba difícil donde el amor es el único aliado para las migrañas y el sexo.

DesdeLaPlaza.com/imujer.com/AMB