¿Hígado graso? Conoce las señales de alarma

La esteatosis o el comúnmente llamado “hígado graso” es la acumulación de grasas en la célula hepática; además existe otro tipo de hígado graso que está dado por la ingesta de alcohol, al que se denomina esteatosis alcohólica, pero esta no es su única causa.

Se trata de una patología en aumento porque está asociada a la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto. Es una complicación que puede presentarse cuando hay exceso de grasa en la zona abdominal: las células adiposas pierden la capacidad de almacenarla y se infiltra en órganos vecinos.

Conoce las señales de alarma

Aunque hay personas que no presentan síntomas, existen factores clave que deben implicar una consulta médica:

  • Mujer de mediana edad con sobrepeso, trastornos de azúcar en el metabolismo (diabetes) o de grasas (colesterol y triglicéridos), las posibilidades de padecer hígado graso aumentan.
  • No es una enfermedad hereditaria,  sin embargo hay cierta predisposición genética a desarrollarla. Además, con frecuencia en una familia se comparten hábitos de alimentación que pueden favorecer su aparición.
  • Más de la mitad de los pacientes con hígado graso presentan fatiga persistente o malestar en el cuadrante superior derecho del abdomen, incluso ambas.
  • A la hora del examen físico, las personas muestran un agrandamiento indoloro del hígado. Por lo general son diagnosticados cuando acuden al médico por una elevación inexplicable y persistente de los valores de las pruebas hepáticas. Todo esto viene acompañado de varios índices que se ven alterados, como el de las enzimas hepáticas, que llegan a duplicarse y hasta triplicarse a la par de los niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos.

¿Se puede prevenir? ¡Sí!

  • Evitá el consumo de alcohol.
  • A menos que sea indispensable, no tomes medicamentos dañinos para tu hígado como los analgésicos, antiinflamatorios o estrógenos.
  • Reduce tu peso en forma gradual. Nunca lo hagas de manera vertiginosa, porque puede empeorar más el cuadro.
  • Vacúnate contra la hepatitis A y B.
  • Aumenta la ingesta de antioxidantes.
  • Actividad física mínimo 45 minutos diario.

Desde La Plaza/EntreMujeres/SE