La enfermera en cuarentena por sospecha de ébola demandará al Estado de Nueva Jersey

La enfermera que se encuentra en cuarentena en Nueva Jersey para descartar que padezca ébola, Kaci Hickox, ha anunciado a través de su abogado que presentará una demanda federal contra la medida forzosa porque la considera una violación de sus derechos civiles.

Esta medida supone una «grave cuestión constitucional y de derechos civiles«, ha explicado su abogado, Norman Siegel, en declaraciones a Reuters.

Kaci Hickox, en cuarentena forzosa tras regresar de Sierra Leona, denunció el trato recibido por las autoridades y aseguró temer «por los que seguirán», en referencia a las personas que serán puestas en aislamiento tal y como han establecido los estados de I linois, Nueva York y Nueva Jersey para aquellos que regresen de los países más afectados por el ébola.

Hickox permanece en cuarentena en un hospital de Nueva Jersey tras regresar de Sierra Leona, donde ha estado trabajando junto a la organización Médicos Sin Fronteras. Desde su aislamiento, la enfermera ha denunciado haber sido tratada «como una criminal» a su regreso a Estados Unidos a través de un artículo publicado en el diario ‘The Dallas Morning News’.

«Esta no es una situación que desearía a nadie y temo por aquellos que me seguirán», ha afirmado Hickox. «Temo por cómo serán tratados los trabajadores sanitarios en los aeropuertos cuando declaren que han estado combatiendo al ébola en Africa Occidental», ha criticado.

«Temo por aquellos que, como yo, llegarán y verán un frenesí de desorganización, miedo, y lo más aterrador, la cuarentena», ha subrayado la enfermera , que ha relatado cómo fue tratada en el aeropuerto internacional Newark Libery, donde permaneció retenida durante unas seis horas antes de ser trasladada al hospital.

Hickox ha explicado que, al decir a su llegada que había regresado de tratar a enfermos de ébola en Sierra Leona, fue trasladada a una sala donde fue interrogada en numerosas ocasiones. En una ocasión, ha denunciado haber sido interrogada «como una criminal» por un funcionario de inmigración.

Desde la Plaza/EFE/AMH