¿Por qué no se borran los tatuajes de nuestra piel?

Un tatuaje es para toda la vida, literalmente hablando. Pero, te has preguntado alguna vez, por qué no se borra la tinta de tu piel aún cuando lleves con orgullo algún diseño por más de 20 años. Aquí te dejamos la respuesta.

Ya sabemos que nuestra piel se renueva continuamente, por lo que lo lógico resultaría que se fuera desprendiendo el tatuaje según renovamos las células externas de nuestro cuerpo. Obviamente, esto no es así, ¿por qué?

La piel está compuesta por varias capas:

El estrato córneo, la parte más externa, formada por las células muertas que se van cayendo poco a poco.

La epidermis, la capa exterior de la piel a la que pertenece el estrato córneo, y bajo la cual está el estrato basal, que es el que genera las nuevas células.

La dermis, una capa inferior que no se encuentra en contacto con el exterior, por lo que se renueva a un ritmo mucho más lento en condiciones normales.

El motivo por el que no se borran los tatuajes en unas semanas es porque la aguja coloca la tinta en la dermis. Cuando el tatuador pincha la dermis con agujas para aplicar la tinta -una sustancia ‘extraña’ que proviene en muchos casos de metales pesados, como mercurio, plomo, cadmio, níquel, zinc o hierro-, el organismo genera una respuesta inmune que hace que los glóbulos blancos acudan a limpiarla.

Aunque alguna se puede perder, en poco tiempo la herida del tatuaje se cura, y la tinta queda atrapada. Eso sí, si no lo cuidamos debidamente cuando se acaba de hacer, se puede borrar de una forma excesiva. 

De hecho, no siempre conservará su aspecto original, ya que, con el transcurso del tiempo, las células que contienen la tinta mueren, se dividen o se desprenden del organismo, en un proceso inevitable que acabará alterando el dibujo.

DesdeLaPlaza.com/MuyInteresante/NCH

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