¿Se puede ser bisexual?

Definir nuestra sexualidad es un proceso profundo y en algunos de los casos puede ser muy complejo. De hecho, en distintas fases de la vida podemos sentirnos atraídos por ambos sexos.

Esto se ve habitualmente en los juegos sexuales infantiles o en la pubertad, cuando nos enamoramos perdidamente de nuestro “primer amor” (heterosexual), desarrollamos un intenso erotismo con nuestros pares de género.

Las atracciones pueden cambiar con el tiempo, siendo la tendencia que se acomoden al modelo piramidal heterosexual con inclinación hacia la monogamia. Cuando se habla de bisexualidad se refiere a aquellos sujetos que  puede amar a personas de su propio sexo como de otro. Esta capacidad incluye atracción física, sexual y emocional.

Asimismo, la bisexualidad no implica la renuncia al propio sexo, ni la negación del rol que se posee como hombre o como mujer lo que genera que, en algunos casos, quienes eligen este modo sexual tiendan a esconder sus prácticas para no afectar su faceta heterosexual frente al entorno.

Todos alojamos la capacidad de amar y desear a ambos sexos sin que ello atente contra nuestra heterosexualidad elegida. Solo se trata de ofrecernos la posibilidad de ejercerla en mayor libertad.

Desde La Plaza / EntreMujeres/SE

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