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Comida rápida: Lista para llevar y lista para afectar tu salud

Existen  varios mitos acerca de lo que es la comida rápida y la  vida saludable, aunque los consejos son lo mismo “no comas tanto esa porquería”, “no es bueno”, bla bla bla, entre otra cosas, hoy te traemos información acerca de cómo afecta el consumo de la comida chatarra y la manera como lo hace.

Leer más: ¿Cuál es la peor comida chatarra?

Los problemas más escuchado es el sobrepeso u obesidad, aumento de la  tensión, entre otros, estos son algunos riesgos que se podría tener sino se mejora la  alimentación o  se hace el esfuerzo de tener  una verdadera vida saludable.

El riesgo de  padecer obesidad consiste en las dosis  de grasa saturadas en cada bocado, efecto que aparece al corto o largo plazo, al punto que incide en el colesterol. Por lo tanto ¡DESCARTALO! En el almuerzo o en la cena.

La tensión Alta o aumento de tensión, es  análogo de una subida de tensión arterial, esto porque la mayor parte de los ingredientes que contienen estos alimentos se basa en sodio o sal, utilizados como componentes del aumento de los sabores.

Al consumir pequeñas porciones son bastante significativos por las dosis de sal que trae una porción de papitas fritas del McDonald (por ejemplo). Pues, cada papita tiene un porcentaje mínimo que si lo llevamos a la reacción que nos da, es bastante desfavorable para el organismo como lo son: enfermedad renal (riñones), alteraciones hormonales y enfermedades cardiovasculares.

Hay ingredientes que están compuestos de hidróxido de amonio o  agua de amoníaco, solución disuelta en agua para controlar el pH de los alimentos o agente antimicrobiano en las carnes para reducir el riego de infección por E.coli o limpieza de superficies.

Es por esto la mayoría de los especialistas y sociedades en defensa de los consumidores quieren llegar a la respuesta de cómo afectan los preparados a corta o largo plazo.

Finalmente, el  consumo excesivo de este tipo de alimentos afecta de forma potente por su alto contenido en calorías y grasas a la vez.  Entonces, piénselo muy bien cuantas hamburguesas consumirá  a la semana o peor aún ¡AL DÍA!

 

DesdeLaPalza.com/uncomo/GV

 

 

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