X

Fue intervenido tras sufrir erección durante varias horas

A pesar de que no prestó mayor atención al inicio de su problema, al encontrarse en el trabajo y observar que pasaban las horas y la erección no bajaba, Jason Garnett, de 23 años, comenzó a preocuparse.

Luego darse un baño de agua fría y salir a trotar, su situación eréctil seguía en el mismo estado, por lo que decidió ir al médico.

En el lugar fue diagnosticado con priapismo, una condición poco común que caracteriza a las erecciones no provocadas por estímulos o deseo sexual y si no es tratado, el pene puede sufrir daños permanentes.

Los especialistas tuvieron que retirar de su pene un litro de sangre para disminuir la presión, pero no trajo buenos resultados. Después de 24 inyecciones, Garnett volvió a su estado natural.

El joven explicó que «ver a los doctores atacar mi pene con una aguja fue una experiencia horrible, como de película de terror…el dolor fue un 10 en la escala de 10».

Gracias a la atención médica a tiempo, Garner no sufrirá daños permanentes en su órgano reproductor.

Desde La Plaza/ Daily Mail/ KH

Related Post