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Una alternativa más para preservar la fertilidad frente al cáncer de mama

El abordaje del cáncer ya no se basa solo en atajar la enfermedad. Cada vez son más los estudios y las investigaciones orientados a mejorar la calidad de vida de aquellos pacientes que sobreviven. En todas las esferas. También, por ejemplo, en la de la fertilidad. Ahora, un grupo de investigadores estadounidenses ha identificado que la administración de una hormona junto con la quimioterapia a las mujeres con cáncer de mama triple negativo puede ayudarlas a prevenir una menopausia precoz, uno de los efectos indeseados de ese tratamiento oncológico. Esta nueva opción se podría ser otra alternativa más –ya se está utilizando mucho la congelación de tejido ovárico o la vitrificación de ovocitos– para ayudar a las mujeres que han tenido cáncer a ser madres.

La investigación , liderada por un equipo de la Clínica Cleveland (Ohio), muestra que aquellas mujeres que recibieron junto a la quimioterapia goserelina, un fármaco que ya se usa para el tratamiento de cáncer de mama o próstata, tuvieron un 64% menos de riesgo de desarrollar un fallo ovárico prematuro que las que no la recibieron. El 8% de ellas tuvo este problema, frente al 22% de las quienes no obtuvieron goserelina, según los resultados presentados ayer en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Ongología (ASCO por sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Chicago.

El estudio , que se fue seleccionado como uno de los avances del día por la organización de ASCO, se dirige a atajar uno de los efectos de la quimioterapia: la menopausia precoz. Los ensayos realizados con 257 mujeres premenopaúsicas con cáncer de mama muestra que aquellas que recibieron goserelina –se suministra inyectada—tuvieron un 50% más de probabilidades de quedarse embarazadas que las que recibieron placebo. Además, el fármaco ha tenido un ‘efecto secundario’ positivo: quienes lo obtuvieron junto a la quimioterapia tuvieron el doble de posibilidades de seguir con vida a los cuatro años. Un resultado del que todavía no se pueden sacar conclusiones, precisó Halle Moore, responsable de a investigación, ya que el ensayo no estaba diseñado para ello. “Hacen falta más estudios para ahondar en esos datos”, dijo.

Lo que hace la goserelina –que también se emplea para regular el momento de la ovulación en tratamientos de fertilidad—, es poner en pausa los ovarios. Inactivos, con el ciclo menstrual paralizado, sufren menos daño con la quimioterapia que activos. “Lo que se produce de alguna forma es una menopausia temporal para evitar la permanente”, explicó Moore en rueda de prensa.

Los resultados obtenidos con este fármaco, destacó Clifford Hudis, presidente de la sociedad estadounidense de oncología clínica, son importantes. A partir de ellos podría trasladarse su uso a mujeres jóvenes con otros tumores, no solo aquellas con cáncer de mama triple negativo. “Preservar la fertilidad es una preocupación común entre las mujeres jóvenes a las que se diagnostica cáncer y estos hallazgos pueden suponer una opción simple y nueva”, apuntó Moore.

Desde la Plaza/ El País / AMH

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