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La ayahuasca, más que una bebida es una mágica cura (II)

En la edición anterior decíamos que la ayahuasca es una bebida utilizada por los pueblos originarios, que se compone de dos plantas: la enredadera de ayahuasca (Banisteriopsis caapi), de la familia de los antidepresivos; y un arbusto llamado Chacruna (Psychotria viridis), que contiene el alucinógeno dimetiltriptamina (DMT).

A este brebaje, que se ingiere no sin antes realizar un ritual a manos de chamanes o guías expertos en la materia, se le atribuyen propiedades curativas, por medio de una especie de catarsis que provocan visiones, emociones diversas y confusas, momentos después de su ingesta.

Recordemos que en la lengua quechua, ayahuasca significa ‘soga del muerto’.

¿En qué consiste el ritual?

Comunidades indígenas de Venezuela, Colombia, Brasil, argentina, Perú, Bolivia, practican este ritual.

La ceremonias de la ayahuasca se realizan en horas de la noche, donde las personas que participan en este ritual deben sentarse formando un circulo o semicírculo.

El chamán o guía enciende una especie de tabaco, llamado ‘mapacho’ el cual lo exhala en las narices de los participantes y en resto del lugar con la finalidad de proteger de influencias energéticas negativas.

Una vez hecho esto, saca la Ayahuasca y utensilios ceremoniales y los coloca en el suelo sobre un tapete que conformará el altar. Posteriormente El chamán comienza a realizar unos cantos sanadores, llamados Ícaros.

El guía se encarga de ofrecer una porción del brebaje a cada de uno los participantes, que luego de haber ingerido les tocara esperar en penumbra y extremado silencio a que los efectos del Ayahuasca aparezcan, estos efectos suelen aparecer aproximadamente a los 20 minutos.

Una vez pasado este tiempo los participantes empezaran a sentir algunos de los síntomas que ocasiona el contenido de las plantas que componen el brebaje, como pueden ser calor corporal, mareos, dolores estomacales, diarrea, visiones, alucinaciones.

Por último el chamán llamará a los asistentes uno a uno. Se le irán a acercando y él realizará la llamada curación. Ésta consistente en limpiar lo que queda de negativo, llenar el cuerpo de energía limpia y sellarla para que esta no se escape.

La ceremonia termina cuando todos los asistentes han sido limpiados y curados. Las personas se abstendrán de ingerir alimentos hasta las 12:00 horas del día siguiente donde se cortará el ayuno comiendo un poco de cebolla rallada a la que se le ha añadido sal y limón.

Estas sesiones pueden duran de 6 a 7 horas aproximadamente.

DesdeLaPlaza.com/Agencias/Rubén Scorche

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