Perspectivas sobre histórica reunión del papa Francisco y el patriarca ruso Kirill en Cuba

Este viernes tendrá lugar en La Habana, Cuba uno de los acontecimientos eclesiásticos más relevantes de la historia, el papa Francisco, jefe de la Iglesia católica romana, se reunirá con el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kirill (Cirilo), en el que constituye, tanto el primer y único encuentro entre los líderes de dos de las principales ramas del cristianismo desde que ambas se separaron en el año 1054 cuya denominación fue Cisma de Oriente y Occidente, como uno de los hitos políticos más trascendentales de los últimos años.

John Allen, editor asociado de Crux, una publicación del Boston Globe y autor de 10 libros sobre el Vaticano y temas del catolicismo, considera que en la selección del destino ha habido una parte de suerte y otra de estrategia.

«La parte de suerte tiene que ver con que el patriarca ruso ya tenía previsto viajar a Cuba al mismo tiempo que el papa Francisco iba a México, así que resultaba práctico para ellos verse allí», explica Allen.

Señala que la parte estratégica tiene que ver con el hecho de que la relación entre ambas iglesias está muy cargada por la historia europea.

Cristianos en el mundo
2.184.060.000

Católicos
1.094.610.000

Ortodoxos
260.380.000

Ambas partes han estado bajo una presión, en los últimos años ya que actualmente culmina en la persecución de cristianos a escala masiva. Está basada en una tendencia global, que ha influido gravemente en Oriente Medio, donde el Estado Islámico comete atrocidades contra los cristianos, así como contra monasterios e iglesias. La persecución incluso amenaza con eliminar el cristianismo de las tierras donde se originó la fe. Señala la columnista danesa Iben Thranholm.

Territorio neutral

Al explicar las razones para que el encuentro ocurra en La Habana, Vakhtang Kipshidze, portavoz del Patriarcado de Moscú de la Iglesia ortodoxa rusa, califica a la isla como «territorio neutral».

«Cuba es ideal porque es un país principalmente católico que tiene una comunidad minoritaria ortodoxa en La Habana. Es un lugar igualmente hospitalario para todos. En cambio,Europa está conectada con experiencias negativas y dramáticas para ambas comunidades religiosas» manifestó.

Esta opinión es compartida por el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, quien asegura que era más fácil que el encuentro se produjera en otro continente.

Asimismo, en el curso de la reunión se tendrá que crear una declaración conjunta, firmada por los dos líderes de la Iglesia. Su carácter no será teológico: será una declaración sobre los diversos aspectos de la cooperación y el testimonio común que la Iglesia ortodoxa rusa y la Iglesia católica pueden ofrecer al mundo actual.

En particular, se abordará el problema de la persecución de los cristianos en Oriente Medio junto con cuestiones de la secularización, la protección de la vida, el matrimonio y la familia.

«Esto significa que la necesidad de la reunión surge del deseo de las iglesias de formar un frente común o un ministerio conjunto frente al mundo que se desintegra ante nuestros ojos y en el que vemos la decadencia moral, la depravación política y la disolución de los valores», señala Thranholm.

La periodista concluye «Este histórico encuentro puede ayudar a transformar el mundo y arrebatar la paz de las fauces del caos que actualmente amenaza con devorar a todo el planeta. La importancia de la reunión, por tanto, supera la simple relación entre los cristianos ortodoxos rusos y los católicos. Una fuerte voz cristiana y una iglesia unida es lo que necesita el mundo ahora para evitar una tercera guerra mundial, cuando los políticos se declaran insolventes e impotentes en el rostro del mal».

DesdeLaPlaza.com/RT-BBC/WG