El fiscal Nismán había acusado a Cristina Fernández de encubrir a Irán

Nisman fue designado por el presidente Néstor Kichner (2003-2007) para investigar de forma exclusiva el atentado contra la AMIA. Y ésa fue su función desde 2004. La relación con el Gobierno se había vuelto distante, sobre todo, a raíz del acuerdo que el Ejecutivo de Cristina Fernández firmó con Irán en 2013 para aclarar el atentado de 1994. El acuerdo se hizo sin el conocimiento de Nisman y una vez hecho público el fiscal siempre manifestó su oposición.

La diputada opositora Patricia Bullrich, declaró esta noche al canal TN que el sábado habló con Nisman por teléfono en tres ocasiones. Y en el transcurso de esas charlas, según Bullrich, el fiscal le dijo que había recibido varias amenazas. También le dijo que era consciente de que se exponía a muchas críticas ante la gravedad de sus acusaciones, pero él aseguraba sentirse tranquilo y así decía habérselo explicado a su hija de 15 años.

BANNER-SECCIONES-politica1 (1)

 

 

El fiscal solicitaba que su comparecencia, a petición de la oposición, fuese reservada. Y los parlamentarios oficialistas habían solicitado que fuese televisada. Ése fue el principal tema que trató Bullrich con el fiscal el sábado. Y, según la diputada opositora, el fiscal le dijo: “Yo para ir al Congreso y decir lo que ya dije en medios públicos no tiene sentido. Necesito que la comparecencia sea reservada para dar más información”.

Además de la presidenta, el fiscal acusaba en su denuncia al ministro de Exteriores, Héctor Timerman, al diputado oficialista Andrés Larroque, los dirigentes sociales kirchneristas Luis D’Elia y Fernando Esteche, al exjuez de instrucción Héctor Yrimia y el referente comunitario iraní Jorge Yussuf Khalil.

Nisman basó su denuncia, sobre todo, en escuchas telefónicas. Disponía de un informe de 300 páginas que no había hecho público porque ofrecía nombres de los servicios de inteligencia que debían mantenerse secretos. No obstante, en el resumen de su denuncia acusaba a la presidenta de crear una trama diplomática paralela para negociar con Irán impunidad a cambio de petróleo. Esa supuesta negociación gravísima se materializó, según Nisman, en el principio de acuerdo que firmaron Irán y Argentina en 2013 y que aún no ha sido ratificado por Irán.

La clave de esa negociación, siempre según la denuncia del fiscal, es que mediante el acuerdo o memorándum de entendimiento Irán conseguiría paralizar las orden de busca y captura que desde 2007 pesaba contra siete exaltos cargos iraníes y que les impedían salir del país.

 

Desde La Plaza/El País/AMH