Dolarizar el bolívar… ¿Cuáles serían las consecuencias?

Entre tanta disyuntiva; ¿Será posible dolarizar la moneda venezolana? ¿Cuáles serían las consecuencias? Conforme a estas interrogantes el economista Oscar Torrealba comentó a DesdeLaPlaza.com que sí es posible, sin embargo, implicaría un proceso muy complicado.

«La dolarización siempre es posible, pero denota un proceso administrativo complejo, donde se encuentra un equivalente entre la cantidad de bolívares y la cantidad de dólares existentes (reservas internacionales)», explicó Torrealba.

Las reservas internacionales son activos financieros en divisas (dinero líquido) para garantizar las operaciones del país con el resto del mundo, y para estabilizar la moneda local. Son además el respaldo de los bolívares en circulación.

Las reservas internacionales de Venezuela están calculadas en dólares. Lo que quiere decir que por cada bolívar que salga desde esta institución al país, debería existir su equivalente en dólares que respalde su valor. De hecho, de no existir el control de cambio en Venezuela, si un ciudadano va al Banco Central de Venezuela (BCV) a pedir dólares por sus bolívares; la entidad financiera al entregárselos, debería destruir los bolívares recibidos por el cliente; para así mantener el respaldo entre ambas monedas.

La dolarización, según algunos economistas y tuiteros, surge como iniciativa para hacer frente al fenómeno inflacionario, que se deriva de la alta impresión de la moneda que tiene el Gobierno respecto al BCV. En efecto, según Torrealba, «el Estado tiene deudas» y para saldarla, «imprime dinero sin respaldo (en dólares)», lo que se conoce como «dinero inorgánico».

Torrealba, quien también es investigador del Observatorio Económico Legislativo de CEDICE Libertad,  indicó que en caso de que se aplique esta medida, el BCV perdería injerencia en la economía, y se evitaría una depreciación del bolívar, debido a que éste obviamente desaparecería.

Consecuencias

En alusión a los efectos que acarrearía la ejecución de esta medida dijo: «Una consecuencia positiva sería erradicar la inflación. Una negativa es que tendría que haber una responsabilidad fiscal muy elevada».

«Si hay un gobierno cuya moneda está dolarizada o con otro tipo de moneda, cuando caen en una responsabilidad fiscal entra en crisis», subrayó el especialista.

Sostuvo que este es uno de los efectos contraproducentes que podría haber a largo plazo. Por ello, resaltó que el Gobierno en materia fiscal debe ser totalmente responsable para asumir esta medida, es decir, que gaste menos (Gasto Público) de lo que ingresa a las arcas del Estado (Reservas).

Finalmente,  aseveró que para algunos venezolanos resulta  difícil renunciar a la moneda local, pues hay argumentos nacionalistas referente a este tema, ya que esto representaría la identidad de la nación, para asumir la de un Estado distinto, en este caso Estados Unidos.  Pero, según Torrealba, si se observa desde un punto práctico «podría ser una solución» como último recurso. 

El dato:

Entre los países de Latinoamérica que han dolarizado su economía se encuentran:  Ecuador (1999), El Salvador (2001) y Panamá (1904).

¿Será que ahora le tocó el turno a Venezuela? Amanecerá y veremos.

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DesdeLaPlaza.com/Kelvin Castillo