Como americanos y más aún como latinoamericanos, debemos sentirnos agradecidos de pertenecer a este hermoso y riquísimo continente, pero tal vez existan algunas cosas de las que podemos sentirnos todavía más orgullosos que no son tan comunes en otras latitudes.
Es normal no conocer, a ciencia cierta y en todos sus detalles, los secretos y datos escondidos de nuestros países, por eso hoy viajaremos a México y conoceremos un dato curioso y sorprendente de esta nación tan enigmática.
El meteorito que, probablemente, provocó la extinción de los dinosaurios se estrelló hace 65 millones de años, en lo que actualmente se conoce el pueblo de Chicxulub, en la costa de la península de Yucatán.
Al caer y estrellarse contra la tierra produjo un cráter llamado de ‘Chicxulub’, como el mismo lugar donde se originó, cuyo centro aproximado está ubicado específicamente al noroeste de la península de Yucatán del país azteca.
La traducción al español del nombre en lengua maya del poblado, es ‘pulga del diablo’.
El cráter mide más de 180 kilómetros de diámetro, formando una de las zonas de impacto más grande del mundo; ademàs se estima que, el bólido que formó el cráter, medía al menos diez kilómetros de espesor.
Fue descubierto por Antonio Camargo y Glen Penfield, geofísicos que trabajaban en Yucatán para la empresa paraestatal de Petróleos Mexicanos en busca de yacimientos de petróleo a finales de la década de 1970.
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