El sábado, entre la plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes y el Centro Comercial Millenium, un grupo de ciclistas hizo un recorrido muy particular, no por la ruta, sino porque hicieron el recorrido desnudos.
Se trata de la Ciclonudista Mundial, cuyo capítulo caraqueño arribó a su tercera entrega, en la que se vieron las caras de asombro y estupor entre los transeúntes que se toparon con el curioso espectáculo: un gran grupo de personas en sus bicicletas, apenas cubiertos por diseños y mensajes escritos en pintura corporal.
Luis Calderón, uno de los organizadores del evento, dijo a DesdeLaPlaza.com, que esta actividad se realizó para visibilizar al ciclista. Al mostrar su cuerpo, enseñaban esa vulnerabilidad a la que se somete cualquier persona que maneja en las calles caraqueñas.
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“Es una manera de protesta, que se hace en distintas partes del mundo. La idea es que nos vean, porque cuando nos atropellan los vehículos, lo primero que dicen: “¡No te vi!”, destacó Calderón.
Calderón cree que el cuerpo es el primer vehículo de cualquier mortal, al mostrar esta fragilidad, el organizador destacó que esa marcha no fue pensada con connotaciones sexuales.
De igual forma, aquellos que no quisieron mostrar su desnudez por completo, tuvieron a mano el body paint para tapar sus partes personales.
Por su parte, Joán Martínez, participó en esta actividad, para crear conciencia a los conductores de vehículos a motor, «sobre la vulnerabilidad que tenemos los ciclistas, sobre todo los que andamos en la ciudad de Caracas».
María Alejandra Sosa, debutante en la Ciclonudista de este año, quiere exigir al resto de la ciudadanía que los reconozcan como un ciudadano que asume el empoderamiento de la ciudad a través del uso de la bicicleta. Además, que algunos venezolanos la han asumido como un medio de transporte para llegar a su lugar de trabajo.
«He superado muchísimos escollos, con los motorizados o camionetas. Hemos desarrollado ciertas competencias para demostrar que si es posible pedalear Caracas, lo que pedimos es que nos reconozcan como un medio de transporte más», expresó Sosa.
La tradición de rodar desnudos una vez al año nació como forma de protesta por los abusos que sufren quienes optaron por utilizar la bicicleta como medio de transporte cotidiano y no es nueva en el continente. En Lima ya van por la décimo edición.
No es fácil andar en bicicleta porque son pocas las ciudades que tienen vialidad pensada a este fin (ciclorutas), y algunos conductores de vehículos a motor tienen poca o ninguna consideración con ellos.
DesdeLaPlaza.com/Miguel de La Rosa/Foto: Daniel Tineo