Autocine en Venezuela: ¿el más caro del mundo?

El autocine es la nueva opción para ver películas en Caracas ¿piensas ir?

 

El cine vuelve a abrir sus puertas en el país, pero no del modo convencional. Esta vez una gran cadena venezolana de entretenimiento pone a la disposición de todos quienes puedan pagarlo una forma diferente de ver películas en pantalla gigante: el autocine.

Conociendo la nueva realidad mundial parece lógico que a Venezuela también vuelva este modelo de negocio que permite disfrutar del cine sin poner en riesgo la salud, sin posibles contagios de Covid-19 y sin tener que quedarnos encerrados en casa.

Sin embargo, la realidad económica venezolana que tiene sus propias reglas, no permite disfrutar de una tarde de autocine en Caracas. Los  precios que propuso la cadena de cines fueron rechazados masivamente en redes sociales.

Cobrar entre treinta y cinco y cuarenta y cinco dólares por vehículo (donde pueden estar cuatro o cinco personas) está muy por encima del costo de cualquier autocine en países donde hay mayor seguridad y mejores condiciones en este tipo de establecimiento.

Ante las críticas la cadena de cines hizo una aclaratoria donde especifican que cada entrada cuesta siete y nueve dólares. No obstante, se venden en combos para cinco personas por vehículo. Es decir, de igual modo el gasto es el mismo:  aproximadamente cuarentena y cinco dólares como mínimo.

¿Por qué es tan escandaloso el precio del autocine en Caracas? La respuesta es obvia. El sueldo promedio, incluso en un cargo directivo, no es equivalente al de Alemania, Holanda, España o Francia, países donde este tipo de negocio está renovando su fama debido a la nueva realidad mundial.

Si pensamos en el equivalente en bolívares de esos 45 dólares, al cambio del día de hoy, son aproximadamente nueve millones de bolívares. El sueldo mensual de un venezolano no alcanza esa cifra.

Cobrar el autocine en dólares (especialmente en esas tarifas) en un país donde el sueldo no tiene un equivalente en dólares de esa magnitud es un despropósito.

Entiendo la postura de la empresa privada, comprendo que el cine, además de ser un arte, es un negocio y que todos queremos salvaguardar nuestros ingresos. Entiendo que las circunstancias mundiales sumadas a la problemática nacional han golpeado a las salas de cine. No obstante, personalmente me parece que los costos del autocine son excesivos. Si nos ponemos a pensar con 45 dólares se puede pagar la suscripción a cualquier plataforma de películas y series donde dispones de gran variedad de opciones por tiempo ilimitado.

Además existe la web donde se pueden encontrar un sinfín de opciones totalmente gratuitas.

El cine es importante para la vida, tanto como cualquier otra necesidad básica, ya que además de entretener, permite adquirir conocimientos nuevos. Hasta hace poco era uno de los entretenimientos más económicos a los que cualquier ciudadano podía acceder.

Lamentablemente el autocine no creo que pueda convertirse en la opción más popular para disfrutarlo en estos tiempos en el país. La realidad es que en un entorno con tantas carencias dudo mucho que la mayoría puede acceder a este tipo de entretenimiento.

¿Qué haré yo? Seguiré viendo películas en mi casa esperando que pronto las salas convencionales nos permitan volver a disfrutar del cine en pantalla grande. No estoy dispuesta a gastar esas cantidades de dinero porque me parecen, como ya dije, totalmente desproporcionadas. ¿Y tú? Si te animas a ir me cuentas.

@luisauguetol