En Netflix: Whitney (2018)

El documental Whitney está disponible en Netflix este mes de abril

 

Whitney Houston me sonríe desde la portada de uno de sus últimos discos: My love is yor love. Lo miró fijamente luego de terminar el documental dirigido por Kevin Macdonal. Tengo en la punta de la lengua una pregunta: ¿qué buscaba Whitney Houston?

Acercarse a su vida gracias a este audiovisual disponible en Netflix nos permite hacernos esa y otras tantas interrogantes.

¿Qué buscaba una de las mejores cantantes de todos los tiempos? ¿Que buscaba en las drogas, en los vicios y en su relación de dependencia con su ex marido el también cantante Bobby Brown?¿Qué encontró en su intensa, pero corta vida?

Mediante a un sinfín de entrevistas Macdonal configura el perfil de la intérprete desde un punto de vista personal dejando un poco de lado su rol en el mundo de la música. En Whitney se habla de la cantante, pero mucho más de la persona detrás de bambalinas.

Los temas que se tocan envuelven áreas muy íntimas de la vida de la artista. Algunos de los entrevistados confiesan anécdotas muy personales que quizás no deberían ser del dominio público. Sin embargo, es fácil intuir que el afán del director y de los involucrados es tratar de explicar (sin dar lugar al morbo) las razones (si es que las hay) por las que la cantante se involucró durante toda su existencia en circunstancias que hicieron de su vida un pequeño infierno.

El documental devela los hechos con detalle. Aunque si eres su admirador mucho de lo que se cuenta no representará gran novedad. Sin  embargo, la mirada del director tiene elementos que nos permiten percibir los acontecimientos desde otro punto de vista.

Además, podremos ver a la artista en videos caseros que no habían sido expuestos con anterioridad. Las imágenes que recrean las diversas etapas de su existencia te permitirán asistir a su vida en los momentos más importantes.

El audiovisual toma en cuenta la época, además de las circunstancias sociales y étnicas que influyeron en el desarrollo de su existencia hasta su trágica muerte en 2012.

Al igual que en Whitney: Can I be me (2017) de Nick Broomfield (el otro documental sobre la artista también disponible en Netflix) la vida amorosa de la interprete se presenta desde dos perspectivas: su posible homosexualidad y su relación intensa y conflictiva con Bobby Brown.

No obstante, Whitney: Can I be me (2017) es mucho más elaborado desde el punto de vista artístico y al final sus realizadores te brindan respuestas más contundentes a las preguntas que puedes haberte hecho mientras lo ves. En Whitney solo hay interrogantes, el final es abierto.

Este documental te deja un sabor agridulce y melancólico. La historia sobre la chica sofisticada y dulce del pop es trágica.

La vida de Whitney Houston fue triste, sórdida y a la vez espectacular. Tuvo todo,  aunque a ratos  podemos creer que (como lo cantó en uno de sus mayores éxitos) no tenía nada.

@luisauguetol