Estrenos: La maldición de Sharon Tate (2019)

La película protagonizada por Hilary Duff en el rol de Sharon Tate es una cinta de terror que recrea circunstancias imaginarias

Sharon Tate fue asesinada en 1969. A partir de ese momento su figura comenzó a relacionarse con situaciones sórdidas que han atraído el morbo de mucha gente. Esta película de Daniel Farrands es uno de los últimos intentos por sacar provecho del asesinato de la actriz norteamericana acaecido en circunstancias trágicas.

Siempre me ha parecido una pérdida de tiempo hablar de las películas que no me gustan. Sin embargo, si aguanté estoicamente el tiempo que dura La maldición de Sharon Tate fue precisamente para poder advertir sobre sus intenciones espurias. Esta película usa el nombre y la historia real de Sharon Tate para generar polémica y así llevar al público a las salas de cine. Utiliza un hecho doloroso para inventar situaciones que tergiversan la realidad valiéndose incluso de videos originales de la vida de la actriz.

La película protagonizada por Hilary Duff en el rol de Sharon Tate es una cinta de terror que recrea circunstancias imaginadas por Daniel Farrands en base a los hechos reales que marcaron los últimos días de la que también fue musa y esposa de Román Polanski. Es precisamente eso lo que me genera más indignación: el uso de un hecho trágico de la vida real para filmar una película donde los inventos y las fantasías están a la orden del día.

La muerte de Sharon Tate fue espantosa, los detalles de su asesinato escabrosos. ¿Con qué sentido de la ética Daniel Farrands no solamente los recrea, también pretende darles un cariz fantasioso que distorsiona el relato de lo que en realidad ocurrió?

La cinta no pretende ser rigurosa, por el contrario, inicia un juego de imaginación sobre lo que el director (y también guionista) supone aconteció ese día.  Claro que éste añade diálogos grandilocuentes sobre la trascendencia de la vida, las premoniciones y el destino. Pone a los personajes (todos asesinados en esa horrenda noche de agosto en 1969) a divagar sobre el poder de adivinar lo que puede pasarnos.

“¿Se puede cambiar el destino?” Se preguntan a cada segundo los personajes que obviamente jamás tuvieron la oportunidad de cambiar el suyo en la vida real.

“Es muy fácil ser entrenador después del partido” se dice por ahí. Esa frase le va muy bien al señor Farrands quien a la vista de los hechos conocidos por todos quiere tomar el papel de filósofo o visionario en su película que juega con el dolor real de las víctimas.

Además de oportunista, La maldición de Sharon Tate posee una producción precaria. Como ya mencioné sus diálogos son mediocres y poco convincentes. Su argumento una calamidad, sobre todo después de la primera hora del filme, cuando ya comienzas a percibir lo que se viene.

La actuación de Hilary Duff tampoco ayuda, la joven actriz está floja en este rol. Ella no añade nada particularmente valioso a la historia. Siendo un poco frívola también me atrevo a decir que su belleza  (porque Duff es una actriz hermosa) nunca se compara a la de la difunta Sharon Tate quien realmente era una mujer deslumbrante.

En resumen La maldición de Sharon Tate es uno de los peores bodrios que se han filmado en los últimos años y lo que es peor es una película inmoral y poco ética porque banaliza la muerte real de un grupo de personas. Lo único que da miedo de esta cinta son los alcances de algunos realizadores como Farrands para conseguir notoriedad.

@luisauguetol