Hay besos de besos

No podemos olvidar que los besos ponen en funcionamiento 30 músculos faciales e induce la producción de oxitócica, una hormona relacionada con el enamoramiento, el afecto, la ternura y las ganas de tocar, sin duda, desde nuestra muestra plaza del placer les recomendamos a besar mucho más.

Como punto número uno tenga presente que el beso en la boca es un momento clave para evaluar la atracción o el rechazo hacia la pareja. Anticipa la compatibilidad sexual. Es una forma de mantener la vida erótica. Cuando los labios de dos personas se unen, el ritmo cardíaco se duplica, pues se aceleran las pulsaciones del corazón, se libera adrenalina, se induce a la producción de colesterol bueno y, como se intercambian millones de bacterias, se refuerzan las defensas.

Hay estudios científicos que demuestran que el cerebro libera endorfinas, esta hormona disminuye el estrés, alivian el dolor, relajan los músculos e inducen a un sueño reparador. El beso, desde el punto de vista neurológico, es placer. De ahí que la boca, particularmente los labios, sea una de las áreas más ricas en terminaciones nerviosas del cuerpo, lo que la ubica dentro del grupo de los órganos erógenos. De ahí que estas áreas estén involucradas directamente con el erotismo, el deseo, la actividad sexual y los orgasmos.

Además, el beso es un inductor importante de la producción de neurotransmisores como la adrenalina y la dopamina. Esta última, en particular, tiene acciones directas en las zonas del placer.

Un buen beso apasionado te puede dejar sin aliento pero un mal beso, al parecer, te puede dejar sin pareja. Ese contacto de los labios no puede descuidarse del repertorio erótico, jugar con los besos, desde el famoso piquito hasta besar en las zonas del cuerpo menos frecuente. En los encuentros íntimos entre más largo sean los besos más placentero serán los resultados.

Cuando estamos en una relación de varios años, es posible que el tema de los besos esté un tanto descuidado. Esto contribuye a debilitar la intimidad y espontaneidad, lo que afecta de manera negativa la vida sexual. Para reactivar los besos olvidados, propóngase a darse un beso de diez segundos a su pareja todos los días. Esto ayudará a retomar el hábito de besarse con pasión. El momento perfecto es al final de día o antes de acostarse, pero le puede sumar besitos por aquí y por allá.

Orientadora en sexología

Rina Morales

Consulta - Asesoría área de sexología y derechos sexuales y reproductivos. Invitada como especialista en área de sexología y derechos sexuales y reproductivos en diversos medios de comunicación social en Venezuela