Psiquiatría en TV

La explotación de la dolencia psicológica y psiquiátrica en TV, con fines comerciales – El inicio de la TV que analiza la psicología de la confrontación política en Venezuela – El siguiente paso: programas que hagan seguimiento y control al tratamiento que recibe la salud mental en nuestro país

Tan pronto la TV capitalista, cuya hegemonía en el siglo pasado la tenían RCTV y Venevisión, se dio cuenta que la dolencia mental generaba sensibilidad en la sociedad, comenzó a incluirla en sus vergonzosos ‘programas de denuncia’, especialmente de los años noventa (Alerta, con Eladio Lares, Marietta Santana y Anna Vaccarella – Reportaje, con Leda Santodomingo). En esos programas los espacios de atención psiquiátrica (vulgarmente llamados ‘manicomios’) eran “abordados periodísticamente” para someter al escarnio público a pacientes psiquiátricos graves buscando, no denunciar, sino el odioso ‘rating’.

En Televen, cuando inicia en 1988, se dieron varios programas dedicados a la atención psiquiátrica, pero no con fines de seguimiento y control, sino de política preventiva, y debate con familias y grupos sociales, sobre asuntos vinculados con la salud mental.

En el siglo XXI, por primera vez, de forma abierta, los medios de comunicación privados, asesorados por poderes fácticos internacionales, pagados por el feneciente capitalismo, emprendieron contra Venezuela toda clase de operaciones de guerra psicológica, buscando que nuestro país abandone su lucha por la independencia (guerra que ha provocado, lo vemos en nuestra interacción diaria: neurosis de angustia, depresiones, pánico, ansiedad, y lo más peligroso, graves crisis de desesperanza).

El SIBCI estuvo trabajando en experiencias aisladas de programas, dedicados a develar, incluso en pro de la salud pública, estas operaciones psicológicas, buscando que el pueblo venezolano tome conciencia de dichas operaciones, y tenga herramientas para enfrentarlas. Pero es con ‘La política en el diván’, conducido por el psiquiatra y dirigente político, Jorge Rodríguez, donde todos los jueves VTV ha dado una respuesta política a esa guerra psicológica, con insumos prácticamente semanales.

Teniendo cubierto hoy el uso político de la psicología y la psiquiatría, debemos añadir a nuestra TV programas médicos, periodísticos, dedicados a los institutos de salud mental, trabajos documentales, profesionales, que permitan hacer seguimiento y control a la atención psicológica y psiquiátrica en Venezuela, sus logros, sus fallas, y especialmente, sus necesidades, para que el Estado asuma seriamente la atención a este importante sector.

No debemos tener miedo a la psicología, a la psiquiatría. El cuidado de la salud mental es una labor tan importante (cuidado si más, por su peso en nuestra capacidad humana para resolver problemas) como el cuidado de cualquier aspecto de la salud humana.

La cotidianidad del debate político e ideológico a veces nos puede hacer descuidar aspectos importantes de la cotidianidad. La TV, especialmente nuestra TV pública, quien ha demostrado alto sentido de responsabilidad periodística, debe abarcar todos los aspectos de nuestra salud integral.