Tapar el sol con un dedo

Cuando se tiene un problema muy grande, lo solucionamos o buscamos ayuda, para que otro que sepa, nos dé una solución. Pero cuando nuestra mirada no sobrepasa nuestro propio ojo, no solo que no vemos la magnitud del problema, sino que como si fuese el sol, creemos que un dedo nuestro es más grande y tapamos el sol.

El gobierno argentino está atravesando una gran crisis económica, producto de su propia incapacidad de buscar soluciones, más allá de las soluciones empresariales. Si uno es propietario de una empresa y ésta empieza a vender mal y dar pérdidas, despide personal y corta gastos superfluos, pero también hace una política de aumento de las ventas. Pero el país no es una empresa y más allá de recortar gastos necesarios, no se puede despedir personal, porque el personal del estado argentino es el pueblo argentino. Eso es lo que no entiende el gobierno, ni éste, ni ningún otro gobierno de corte neo liberal. El estado no son solo ellos que gobiernan sino, en forma independiente, también está la justicia, que juzga la aplicación de las leyes y el congreso que realiza las leyes, pero la parte más importante es el pueblo que,  mediante el voto los elige (del pueblo mismo) y lo sostiene y le provee los medios económicos para gobernar: IMPUESTOS. Impuestos que permiten hacer obras en el territorio donde habita dicho pueblo.

Pero el gobierno argentino no tiene capacidad de ver más allá de su propio ego. No ve ni siquiera que está entregando el país, que la deuda externa crece a pasos agigantados. El gobierno de Estados Unidos quizás tiene mucha más deuda que la Argentina, pero a los que le debe, en un 67% aproximadamente, es a los propios estadounidenses y sólo un 3% está en manos extranjeras, al revés de la Argentina.

Por eso el gobierno no puede solucionar el problema económico ¿Busca ayuda? No. Desde su gran ego señala la corrupción de los otros, sin darse cuenta que también es la propia. Con un dedo acusatorio señala a los corruptos mientras pretende tapar el gran desastre económico con ese mismo dedo, para que nadie lo vea.

El problema es que la montaña de problemas económicos no se tapa con un dedo, y el alud que se viene va a tapar al gobierno y al pueblo que está tras el gobierno.