Parlamentarios alemanes pidieron a la FIFA considerar no permitir que Rusia sea sede del Mundial, que se llevará a cabo en el 2018, por la presunta falta de cooperación del país en la búsqueda de evidencia en el derribo del avión malasio, donde más de 250 pasajeros perdieron la vida. Los legisladores sugieren que el evento se haga entre Alemania y Francia.
«La FIFA debería pensar si Moscú es un anfitrión adecuado si no puede garantizar unos cielos seguros para los aviones», dijo Michael Fuchs, del bloque conservador de la canciller Angela Merkel en el Parlamento alemán.
La curiosa petición, según comentan expertos, no tendría precedentes en el mundo del fútbol que se privara a un país de albergar un Mundial una vez que se le ha concedido. Rusia fue elegida sede en 2010.
El ministro de Interior del estado de Hesse, Peter Beuth, también comparte esta apreciación. El representante dijo al prestigioso periódico alemán Bild que celebrar el Mundial en Rusia en 2018 sería «inimaginable» si el presidente Vladimir Putin no cooperaba activamente con la investigación del accidente aéreo que causó 298 muertes.
Desde La Plaza/Infobae/NCH