Pete Rose seguirá vetado por la MLB

Rob Manfred el comisionado  de la Mayor League Baseball  (MLB) rechazó el lunes  el pedido de readmisión de Pete Rose, diciendo que “sigue apostando a los deportes y que lo hizo cuando jugaba con los Rojos de Cincinnati”.

Manfred dijo en una carta que le envió a Rose, hecha pública por la oficina del comisionado, que el toletero no había sido del todo honesto al hablar de su afición a las apuestas deportivas. Agregó que Rose sigue apostando al béisbol, aunque legalmente, a pesar de que se le recomendó no hacerlo más.

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Luego de ser suspendido de por vida en 1989, Rose vio a un terapeuta que le dijo que tenía una adicción al juego y le recomendó no volver a apostar. Pero sigue haciéndolo, incluso a partidos de béisbol, y sería «un riesgo inaceptable» readmitirlo, sostuvo Manfred.

Rose, es el pelotero que más hits ha pegado en la historia, del béisbol  fue suspendido tras llegarse a la conclusión de que apostaba a los juegos de los Rojos incluso cuando jugó y cuando dirigió esa novena. La expulsión le impide ser tomado en cuenta para el Salón de la Fama.

Rose, quien hoy tiene 74 años, negó insistentemente haber apostado al béisbol, hasta que lo admitió en una autobiografía publicada en el 2004. 

El comisionado de entonces A. Barlett Giamatti dijo que «depende del señor Rose que rehaga su vida como lo considera más apropiado». 

 Pero Manferd afirma en su carta que Rose no lo ha hecho.   

«No ha presentado pruebas verosímiles de haber rehecho su vida aceptando sus infracciones, tan claramente comprobadas, o a través de un riguroso programa orientado a evitar las circunstancias que derivaron» en su marginación del deporte en 1989, señaló Manfred.

 Rose estuvo 17 veces en el juego de Estrellas y pegó 4.256 hits entre 1963 y 1986, superando la marca histórica que Ty Cobb fijó entre 1905 y 1928.

Con los Leones del Caracas el norteamericano bateó .351 (185-65), con 41 anotadas, 11 dobles, un triple, cinco jornones y 19 remolcadas en 44 juegos con los melenudos, que perdieron la final ante Tiburones.

“Jugué fuerte en ese invierno. Fui con una meta, una misión, y la cumplí, porque cuando regresé de Venezuela fue que empecé a batear 200 hits, .sobre 300 por temporada y a ganar títulos de bateo en Grandes Ligas”. Reconoció. “Y eso fue porque aprendí a batear en Venezuela”.

 

DesdeLaPlaza.com/ liderendeportes.com/CJO