Ray Whelan, acusado de liderar una banda dedicada a la reventa ilegal de entradas para el Mundial, se fugó de la acción de la policía brasileña que buscaba re capturarlo este jueves.
Whelan se escapó del hotel Copacabana Palace “15 minutos antes de que agentes de la Policía ingresaran al inmueble para proceder a su detención”.
La huída del director de Match quedó registrada en las cámaras del hotel, por lo que ahora es considerado prófugo luego de que la juez Joana Cortes le dictara prisión preventiva junto a otros diez detenidos en la Operación Jules Rimet.
Ray Whelan había negado tener vínculos con el empresario argelino Lamine Fofana, a quien se acusa de ser el segundo en la organización y que también fue detenido. “Había incluso entregado su pasaporte británico a las autoridades como muestra de buena volujntad para conseguir el habeas corpus que le permitió salir del calabozo el martes”.
No obstante, el diario cita versiones de Associated Press, según las cuales algunas fuentes revelaron que en la revisión de 50 mil conversaciones registradas por la policía se pudo probar que hay “conexiones más estrechas de este caso con la FIFA y la Confederación Brasileña de Fútbol”, anota el medio español.
Según esto, Whellan y Fofana habrían organizado la reventa ilegal de entradas a los partidos de la Copa del Mundo con beneficios que “podían ascender a dos millones de reales (640 mil euros)” y en el que estaban involucradas unas 30 personas.
Asevera, además, que este sería el cuarto Mundial en el que se realizaba esta actividad. Whelan es director de Match Services, empresa asociada a la FIFA, que gestiona en exclusiva los paquetes de entras VIP y es controlada por Infront, otra firma de la que es accionista Phillip Blatter, sobrino del actual presidente del máximo organismo del fútbol, Joseph Blatter.
La operación se había iniciado tres meses atrás por lo que causó malestar en la FIFA, que no fue notificada para evitar que se filtrara información, y señala que la firma Match acusó al gobierno brasileño “de supuestas ‘motivaciones políticas” en el caso.
Desde la Plaza/El País»AMH