¿Acabar con las colas fue sólo propaganda polítiquera?

A más de 20 días de instalada la directiva de la Asamblea Nacional (AN) aún la población de electores espera el cumplimiento de la promesa ofrecida por el sector denominado «Mesa de la Unidad» en relación a terminar con las colas en los establecimientos, lo que ha llevado a algunos votantes a preguntarse si han sido engañados y si todo constituyó sólo una promesa electoral que no se cumplirá.

«Esta será la única cola que los venezolanos haremos voluntariamente y con gusto: La cola para votar este #6D #VenezuelaQuiereCambio» es una de las frases que acompaña al vídeo denominado «La última cola» en la que se observa a una serie de venezolanos en una barriada popular haciendo una cola, al principio con caras de cansancio y tristeza para luego mostrarlos sonrientes y complacidos,  acto seguido, las personas se encuentran mirando a las cámaras con el dedo manchado, señal popular en Venezuela que caracteriza el voto para cerrar con una animación que indica votar por la «Unidad».

Ahora, casi un mes después las colas siguen, los precios del petróleo no han aumentado y a pesar de que el Ejecutivo presentó un Plan para declarar y combatir lo que se ha denominado una emergencia económica el mismo no fue aprobado.

La polémica en torno al tema se ha agudizado con las recientes declaraciones del diputado por la «Unidad»  Berrizbeitia quien señaló en una entrevista radial que “Lo de acabar con colas fue un eslogan publicitario” muy a pesar de los tuits que realizó el actual Presidente de la AN, Ramos Allup  de cara a las elecciones parlamentaria.

Vea también:  Diputado Berrizbeitia: “Lo de acabar con colas fue un eslogan publicitario”

Ante estos hechos se suman las recientes declaraciones de Allup y otros diputados que responsabilizan al Gobierno y al modelo económico y re niegan de las promesas ofrecidas pre campañas.

En medio de dimes y diretes los tuiteros se han hecho presentes en las redes para recordarles a los políticos que lo prometido es deuda y que el pueblo, memoria corta no tiene.

Ahora sólo queda preguntarse si fue sólo una estrategia propagandística y si el pueblo pasará factura por promesas incumplidas.

DesdeLaPlaza/MC