¿Por qué los yihadistas decapitan a sus víctimas?

Luego de que el grupo islámico decapitara a un segundo periodista estadounidense, el tema de utilizar un cuchillo para cometer el homicidio, en lugar de disparárle, volvió a entrar en el tapete. Según revela el diario ABC de España, el motivo no sería el ahorro de municiones, sino motivos religiosos. 

Según teólogos musulmanes, Mahoma solo permitió expresamente la mutilación de miembros de los ladrones, bajo el criterio ‘ojo por ojo, diente por diente’. De hecho, la lapidación de adúlteros no es una norma establecida por el Corán, sino una práctica islámica fundamentada.

Utilizar la decapitación en el siglo XXI cuando el resto del mundo civilizado la abandonó hace mucho tiempo, es entonces una lectura sin duda radical y fundamentalista del islam, pero ortodoxa con la doctrina.

Al optar por el método de ejecución más espeluznante e incómodo para el verdugo, los yihadistas pretenden subrayar su deseo de ser fieles a lo que entienden que pide el Corán, para entrar al morir con más privilegios en el paraíso. Varios versículos del libro sagrado apuntan, indirectamente, a la práctica de la decapitación contra los incrédulos.

El hecho de que Arabia Saudita, el país guardián de los lugares sagrados del islam, utilice de modo habitual la ejecución por decapitación en sus plazas públicas es una prueba fehaciente del carácter ritual y presuntamente religioso de ese método. Las ejecuciones por espada se programan en Riad los viernes, tras la principal oración de la semana en la mezquita.

Desde La Plaza/ABC/NCH