ANÁLISIS: La Gira de Nicolás Maduro y el frente interno

Hablando como primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello sentenció: “La gira ha sido un total y rotundo éxito. Una gira que además fue coronada con la firma de convenios, donde nuestro país da un paso adelante. Estamos diversificando nuestras opciones en el mundo”.

Se refería a la gira realizada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, básicamente a países integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Irán, Arabia Saudita, Qatar, Argelia). El objetivo del periplo: impulsar acciones que permitan fortalecer a este grupo y restablecer el equilibrio del mercado petrolero. Recordemos que los precios del petróleo exhiben una caída desde junio de 2014. Una baja que ya es del 40%.

Opina el Psuv que “Maduro que está haciendo todo lo posible para defender a nuestro país, haciendo los esfuerzos necesarios para que los precios del petróleo estén donde tienen que estar”.

El presidente Maduro, a su salida del país dijo al pueblo: «vamos a la Opep para seguir defendiéndola como organización, para ponernos de acuerdo en una estrategia común de defensa del mercado y ponernos de acuerdo en una estrategia común de recuperación de los precios del petróleo, afectados por toda la estrategia de los Estados Unidos que, destruyendo la corteza terrestre de su propio país, ha generado una tecnología muy contaminante y ha inundado de hidrocarburos el mercado».+

Hoy viernes (16 de enero), el precio del barril de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) subió el jueves un 3,58% y se ubica en US$43,14, informó hoy en Viena el grupo energético.

Analistas de medios especializados en economía aseguran que se debe a un anuncio hecho por la Agencia Internacional de Energía según la cual «que la tendencia de recientes desplomes de precios podría dar un giro».

Este giro es apuntalado por la decisión de la mayoría de los miembros de la Opep (aún no consensuada) de rescatar los precios para estabilizarlos. Además coincide con la gira por los países petroleros realizada por el presidente Nicolás Maduro.

En cada destino

Así – más o menos- transcurrió la ruta.

Rusia y China: El gobierno anunció el cierre de acuerdos destinados a la inversión social y a consolidar la economía productiva de Venezuela.

Irán: Los presidentes Maduro y Hassan Rouhaní, acordaron acciones para fortalecer la Opep. El líder iraní declaró a la tv de su país: «Los que planearon bajar los precios contra otros países lamentarán su decisión. Si Irán está sufriendo por la caída del precio del crudo, sepan que otros productores del petróleo como Arabia Saudita y Kuwait sufrirán más que nosotros».

Argelia: Tema Opep centró la agenda. No obstante Maduro anunció la creación de una alianza para el comienzo de un proyecto especial para desarrollar el sector productivo agrícola de ambas naciones.

Arabia Saudita: Venezuela declaró que definieron puntos de acuerdo para fortalecer la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y el mercado internacional de hidrocarburos. Horas más tarde Alwaleed bin Talal, príncipe y empresario saudí, diría a un diario estadounidense que el precio del barril de petróleo nunca volverá a alcanzar los 100 dólares.

Qatar: Reunido con el Emir Tamim bin Hamad Al Thani, ambas naciones expresaron haber estrechado lazos de cooperación que abrirán los caminos para el intercambio cultural y turístico pero también económico y de inversiones. Qatar tiene un fondo especial para invertir en la producción de alimentos.

En ambos frentes

Este año 2015, Nicolás Maduro expresó su voluntad de enfrentarse frontalmente en las dos trincheras que destacan en el horizonte. A lo interno: derrotar la guerra económica, en un país con una brutal inflación y con descontrolada especulación. Externamente: fortalecer la Opep y con ello recuperar los precios del petróleo.

Hablando del mercado del crudo resulta imperioso apuntar que la baja (inducida) de los precios del petróleo, producto del fracking aplicado por Estado Unidos, es una amenaza directa a los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) cuyos intereses no están vinculados al imperialismo estadounidense.

“La posición de Arabia Saudita y Qatar -el primero, productor de 30 de cada 100 barriles que vende la OPEP- expresada en su rechazo a ponerle techo a la producción y su convencimiento de que el mercado petrolero se auto-regulará, evidencia que Arabia Saudita no habla únicamente por ellos, detrás están los intereses Estados Unidos”, estima el politólogo Carlos Freitez.

En el frente interno desde el propio bando revolucionario observan con lupa las relaciones con Arabia Saudí y Qatar (socio en la Opep) por la distancia abismal entre los modelos políticos de cada nación.

En la nación saudita:

-los tribunales imponen penas corporales, amputación de las manos o los pies en caso de robo y el azote como castigo por determinadas prácticas sexuales.

-no hay libertad de expresión, ni de reunión o asociación.

-las leyes discriminan a las mujeres, que carecen de los derechos más básicos y a las que se les prohíbe hasta conducir.

-una policía religiosa vigila sus vestimentas y castiga manifestaciones religiosas no musulmanas.

-Araba Saudita ha sido denunciada como financista de la guerra no convencional en Siria.

-es un aliado político y militar importante de Estados Unidos. Cerró hace poco la mayor venta de armas al imperialismo y es parte de la coalición liderada por Estados Unidos para atacar al “Estado Islámico”, es decir, pagan y se dan el vuelto.

Mientras que Qatar,

es una monarquía absoluta también parte de la coalición gringa para combatir el “Estado Islámico”.

es aliado europeo importante que anuncia sus vuelos estatales en las franelas del Barca “Qatar Airways”.

-su televisión estatal Al Jazeera, que en algún momento se pensó como un referente en el mundo árabe, es ahora la imagen de los mercenarios al servicio del imperialismo y a través de ella, se montan matrices de opinión en la opinión pública para impulsar las llamadas primaveras árabes al servicio de occidente.

Opina Freitez que “Venezuela, agarrada por el cuello, realiza esta gira buscando establecer acuerdos para poder conseguir mejores resultados con países miembros de la OPEP en materia de precios del petróleo, pero no debe descuidar el rol de estos países en el gran tablero político internacional”.

Mientras que el economista Víctor Álvarez ha dicho que “la caída de los precios del petróleo, al agudizar la escasez de divisas, es al mismo tiempo una enorme oportunidad para relanzar la industrialización de la economía venezolana. Ya no se cuenta con la abundante renta petrolera que propició la sobrevaluación de la tasa de cambio y entronizó una prolongada tendencia a comprarle al resto del mundo lo que bien pudiera producirse en Venezuela. En adelante, las necesidades básicas y esenciales del consumo interno tendrán que ser cubiertas con productos nacionales”.

“Una vez más”, asegura Álvarez, “el país sufre la paradoja de ser un país rico en materias primas pero pobre tecnológicamente para transformarlas en productos de mayor valor agregado. Impulsar la manufactura nacional es una necesidad que hoy más que nunca debemos reconocer. Industrializar la economía venezolana es la clave para transformar el capitalismo rentístico dependiente e importador en un nuevo modelo productivo soberano y exportador”.

Estabilidad política

No obstante en ambas trincheras de combate, hay quienes estiman que aún en medio de la presente adversidad, el chavismo sigue siendo una fuerza monolítica que cuenta con el respaldo de la mayoría.

Al menos así lo ve Óscar Schemel, presidente de la encuestadora Hinterlaces. “La derecha venezolana, en su arremetida sostenida por caotizar y neurotizar a la población, continúa incentivando la guerra económica para generar angustia y miedo al pueblo”.

Entrevistado por el canal Telesur, explicó que hasta ahora la oposición ha fracasado en su intento porque “los venezolanos no apuestan al caos ni a la violencia de rupturas del orden constitucional (…) La oposición apenas ha logrado convocar al 18% de los venezolanos, es muy difícil construir una alternativa frente a la Revolución Bolivariana”.

Para Hinterlaces Venezuela enfrenta dos escenarios posibles: uno presentado por la oposición de derecha que a través de una campaña programada busca agudizar el caos y la violencia; y otro en el que los venezolanos apoyan la rectificación y reimpulso de la Revolución.

Publicados en un sitio de debate político, los analistas Toby Valderrama y Antonio Aponte, escriben lo siguiente sobre la situación interna y externa del país:

“La tarea militar más importante del momento, la defensa más importante del gobierno, es fortalecer la ideología, el proyecto de sociedad, la espiritualidad revolucionaria. Entender que el problema que confronta la Revolución no es de dinero, de reparto material, ese es el problema de la socialdemocracia, y es el anuncio de su condena. Es necesario rectificar. Esperemos, con fe, que al regreso del viaje, junto con los dólares, traigan reflexiones y propósito de enmienda”.

 

Desde La Plaza / Ernesto J. Navarro