Crimen de odio: La disociación en su máxima expresión

¿Alguna vez has sentido molestia, rabia, odio o ira por alguna persona como para llegar al punto de hacerle daño? ¡Mosca! Porque podrías estar proclive a cometer un delito. Si, así mismo como lo leíste, causarle la muerte a la una persona por pensar distinto a ti, bien sea políticamente o por religión, nivel socio-económico, condición sexual, raza o color, podría llevarte a la cárcel por cometer un crimen de odio.

Según la terminología criminalística, internacionalmente un “Crimen de odio” es cuando una persona ataca a otra motivada exclusivamente por su pertenencia a un determinado grupo social, según su edad, sexo, identidad de género humano, religión, raza, etnia, nivel socio-económico, nacionalidad, ideología o afiliación política, discapacidad u orientación sexual».

Justo ahora, cuando en Venezuela se han presentado en los últimos meses, manifestaciones violentas, donde no solo son atacados los bienes públicos, sino también propiedades privadas como autobuses, motocicletas, vehículos, y otros bienes, se ha evidenciado un escalada de “crímenes de odio”, donde los manifestantes atacan a otras personas por creer que son gente que piensa distintos a ellos, o como ellos lo catalogan, “chavistas”.

Varias personas han muerto producto de este odio desmesurado, tal es el caso de una señora que fue asesinada producto de un golpe con un objeto en la cabeza, lanzado desde un edificio cuando transitaba cerca un grupo de personas afectas al gobierno, o de linchamientos realizados por estos grupos protestantes violentos,  donde no solo golpean a las personas, sino también apuñalan y los incendian vivos.

Por su parte, el defensor del pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, expresó su condena y manifestó que los crímenes de odio «han desarrollado su caldo de cultivo violento en Venezuela entre abril y mayo».

Además, hizo un llamado a hacer frente a «este brutal fenómeno» que atenta contra la paz.

Ejemplos de “Crímenes de odio”

En EEUU, es muy cotidiano ver cómo personas por el simple hecho de ser afroamericanos mueren a manos de los organismos de seguridad.

En Ruanda, en el año de 1994,  ocurrió un “crimen de odio”, cuando una tribu de pobladores (Hutus) atacó  a otra tribu (Tutsi) provocando una matanza por el simple hecho de pensar políticamente distinto. Este genocidio fue promovido por las potencias extranjeras, medios de comunicación y periodistas de ese país,, donde a través de mensajes y códigos promovieron una matanza.  Este hecho fue catalogado como un crimen de lesa humanidad.

DesdeLaPlaza.com/Rubén Scorche