La policía del condado de Orange, al sur de Los Ángeles, detuvieron este miércoles a un matrimonio por presuntamente mantener a su hijo autista de 11 años encerrado en una jaula para perros.
Al ingresar a la vivienda, la policía encontró una caja para animales de grandes dimensiones con un colchón y sábanas para que el menor pudiera acostarse.
El agente Bob Dunn declaró que los padres, de 35 y 40 años, usaban la jaula «como forma para controlar» al niño ante los problemas de comunicación que tenía derivados de su enfermedad.
En estos momentos, las autoridades revisan si el encierro se trató de un castigo, o si verdaderamente el niño llevaba encerrado allí varios años.
Entretanto, las autoridades sanitarias informar que el menor se encuentra en buen estado, sin embargo, será sometido a reconocimiento médico y quedará bajo tutela de servicios sociales. La familia también tenía otros dos hijos, de ocho y diez años, que también permanecen al cuidado de los trabajadores sociales.
Desde La Plaza/Infobae/NCH