Fue a Marruecos por amor, y la enterraron viva por error

Marruecos-Fez

Mina El Houari llevaba meses conversando con un apuesto muchacho de Fez, se habían “conocido” en uno de esos servicios virtuales para conectar personas, y con la ayuda de internet habían mantenido contacto permanente.

Así que a sus 25 años tomó  la decisión de viajar a Marruecos, para tener la primera cita con su “cibernovio”, hizo sus maletas en su casa de Cadenet al suresta de Francia, y voló a conocer a Keen, que no sabemos si es su nombre o su “nickname”.

Mina y Keen habían pasado de la relación amistosa, a una más del tipo romántico, por lo que era ya tiempo de un cara a cara en condiciones.

Mina aterrizó en Fez que es la segunda ciudad más grande de Marruecos, el 19 de mayo y se hospedó en un maravilloso hotel 5 estrellas antes de ir a la cita con su enamorado, por la noche, después de esmerarse mucho en su apariencia física, se fue a cenar a la casa de su enamorado. Y lo que comenzó siendo una velada maravillosa terminó dando un giro inesperado y terriblemente trágico:

El novio virtual de Mina, de quien no se sabe mucho, afirmó que de repente su novia se desplomó, y él, muy nervioso, trató de reanimarla muchas veces, pero sin suerte, por lo que pensó que estaba muerta. Presa del pánico empezó a ver cómo deshacerse de su cuerpo. Él decidió enterrarla en su jardín trasero, afirmando que era tanta prisa que no se dio cuenta que aún respiraba.

Más tarde se supo que la Mina El Houari era un diabética no diagnosticada y  estaba en pleno  coma diabético cuando fue colocada en la tumba improvisada.

El hombre no dijo nada de la tragedia y nadie, aunque algunos vecinos afirman haber sentido un olor similar al de las ratas muertas. Así que los familiares de Mina comenzaron su búsqueda y acudieron a la policía facilitando información sobre el novio marroquí de la ilusionada muchacha.

La policía dio con la casa de Keen, y allí encontraron unos pantalones llenos de barro y una pala, y fue cuando toda la travesía de amor quedó expuesta, al igual que la triste tragedia.

Desde la Plaza/MetroNews/ AMH