Hoy se cumplen 33 años del Viernes Negro de Luis Herrera Campins

Un 18 de febrero de 1983, el presidente de Venezuela, para ese entonces, Luis Herrera Campins aplicó medidas económicas, como el control de cambio y restricción a la salida de divisas, lo que provocó  devaluar el bolívar significativamente frente a la moneda estadounidense.

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Luis Herrera y su ministro de Hacienda, Arturo Sosa, establecieron una política basada en tres tipos de cambio: uno a Bs. 4,30 por dólar para las importaciones esenciales, otro a 6,99 por dólar para las menos relevantes y un mercado paralelo con intervenciones diarias.

Por tal motivo, esa política económica repercutió para que se produjera una inmediata confrontación del Presidente del Banco Central de Venezuela,Leopoldo Díaz Bruzual, quien era apodado “el Búfalo”, sostenía que era necesario fijar una tasa única.

La idea de Díaz Bruzual fue ignorada, y por consiguiente, la economía de Venezuela se cayó abruptamente. Fue hasta el 18 de febrero, que el bolívar se mantuvo como una moneda estable y fuerte sobre todo a nivel internacional.

El mencionado control basado en los tres tipos de cambio fue denominado como el Régimen de Cambio Diferencial (Recadi), y en consecuencia, fue para los siguientes gobiernos la semilla de los principales  generadores de corrupción entre 1983 y 1989.

Asimismo, el Viernes Negro abarcó otros factores que provocaron su origen, como por ejemplo, la caída de los precios de petróleo, que generó que las ganancias por concepto de renta petrolera cayeran de 19.300 millones de dólares en 1981  a 13.500 millones en 1983.

También, la devalución del bolívar frente al dólar se debió a la crisis de la llamada “Década perdida de América Latina“,  porque las deudas externas de los países latinoamericanos superaron su poder adquisitivo, lo cual  produjo una fuga de capitales por casi 8.000 millones de dólares.

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