Europa arrastra en 2016 una asignatura pendiente: crisis migratoria

Europa recibe el Año Nuevo con el desafío ineludible de gestionar la llegada masiva de migrantes, una asignatura pendiente del año anterior que arrastrará en el 2016 pues la crisis apunta a mantenerse en los próximos 12 meses.

El arribo constante de indocumentados marcó el acontecer del 2015 y las agencias especializadas pronostican que el fenómeno continuará, a pesar de que la acogida en el denominado viejo continente no es especialmente hospitalaria.

De acuerdo con cifras publicadas por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) a punto a terminar diciembre, más de un millón de foráneos alcanzaron las costas europeas para huir de la guerra y la miseria en naciones de África y el Medio Oriente.

El número supera con creces los 216 mil registrados en 2014 y constituye el más alto de los últimos tiempos, por lo que se considera la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.

Frente al caos, la Unión Europea (UE) intentó articular una respuesta conjunta y eficaz, pero múltiples obstáculos entorpecieron el propósito, principalmente el rechazo de varios estados a abrir sus puertas para recibir refugiados.

Ante la presión regional e internacional, finalmente el bloque consiguió aprobar un plan para distribuir a 160 mil demandantes de asilo en los diferentes países del grupo, a través de un sistema de asignación de cuotas que toma en cuenta las capacidades de cada nación.

Sin embargo, tal programa marcha a paso de tortuga en tanto solo unos ciento de migrantes ya fueron reubicados, además de que la cifra total prevista (160 mil) resulta irrisoria frente al millón llegado y a los miles que están por arribar.

¿Qué hará el continente con esa cantidad creciente de indocumentados? Es una de las principales incógnitas para el 2016.
Por lo pronto, varios estados hablan de las políticas de retorno, endurecen leyes y se aprestan a fortalecer los mecanismos institucionales dirigidos a devolver a sus países de origen a todo el que consideren «migración económica».

DesdeLaPlaza.com/ Prensa Latina / JT

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