Franceses protestan en contra de reforma laboral del Gobierno

Los franceses salieron a las calles este sábado para protestar en contra de la reforma laboral impulsada por el Ejecutivo que pretende «afrontar la crisis de desempleo» que vive el país.

En varias ciudades, las marchas acabaron en choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que recurrieron a gases lacrimógenos para dispersarlos. Esta es la tercera jornada de protestas contra la reforma en un mes.

El 70% los franceses se opone al polémico proyecto por considerarlo como una medida liberal que perjudica a la clase obrera.

La reforma laboral pretende hacer ajustes a la jornada laboral de 35 horas por semana, política introducida en el país en el año 2000 por los socialistas y que se convirtió en una estrategia para el movimiento de izquierda, con el fin de reducir el 10 por ciento de desempleo.

La propuesta para transformar la Ley del Trabajo, entre otras cosas, plantea que se mantenga la jornada de 35 horas laborales a la semana, pero que las empresas organicen calendarios alternativos en temporada alta, para ampliar los turnos a 48 horas semanales y 12 horas al día, sin el pago de horas extras, ya que pretenden otorgar más horas de descanso al trabajador.

Luego de que se le efectuaran algunas modificaciones al proyecto de ley original, el 24 de marzo se presentó la reforma laboral ante el Consejo de Ministros, y luego, el 31 de marzo esta normativa se sometió a debate ante el Parlamento.

Pese a las modificaciones que el Gobierno de François Hollande aplicó al proyecto para evitar el rechazo pleno ante el Consejo de Ministros y el Parlamento, las movilización masiva en varias ciudades de Francia no han cesado, los ciudadanos claman que se descarte por completo el proyecto.

Sin embargo, esta fecha tope no significó el fin de las movilizaciones y protestas. Ese mismo 31 de marzo se convocó, por primera vez, por redes sociales una vigilia pacífica en la misma Plaza de la República, bajo la etiqueta en Twitter #NuitDebout (la noche en pie).

Desde esa noche, cientos de jóvenes se instalaron en la emblemática plaza y organizaron «sentadas» entre intelectuales, artistas y ciudadanos comunes para debatir sobre la situación.

Pese al desalojo pasivo-agresivo de los funcionarios policiales de la plaza, los manifestantes volvían a congregarse al día siguiente para continuar con la jornada.

Desde el primero de abril cada día y cada noche todos los ciudadanos franceses, liderados por los movimientos estudiantiles y sindicatos salen a las calles.

DesdeLaPlaza.com/Telesur/KM/CAB